Mitos y verdades sobre la endoscopía
La endoscopía es un procedimiento médico rodeado de una serie de mitos y temores que afectan a aquellas personas que deben someterse a ella. Es por esta razón la doctora Fabiolina Sánchez resalta la importancia de identificar ciertos parámetros y señales para garantizar la seguridad y tranquilidad del paciente.
Se trata de una técnica segura, ya que sigue diferentes fases establecidas como normativas mediante estándares internacionales, explica la profesional del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (Cemdoe).
Sánchez destaca la importancia de que los pacientes elijan un entorno seguro para la realización del procedimiento, cumpliendo rigurosamente con las normas de limpieza y desinfección. Al mismo tiempo, recomienda que, antes del estudio, los pacientes se sometan a una evaluación y aprobación tanto por el cardiólogo, si aplica, como por el anestesiólogo.
«Resulta crucial abordar cualquier dificultad previa y luego someterse nuevamente a evaluación. Además, se destaca la necesidad de informar cualquier síntoma de nueva aparición el día del estudio, haciendo énfasis en manifestaciones como mareos, fiebre, dolor, distensión abdominal, náuseas o vómitos, ya que esto podría dar lugar a cambios en los planes y, en última instancia, a la reprogramación del estudio», detalla la doctora.
Mitos frecuentes
Se estima que la endoscopía, con los criterios actuales, se inició en 1865. Con el paso del tiempo, se han logrado más avances en tecnología, diagnóstico y tratamiento, así como en la comodidad del paciente durante este procedimiento.
«Las técnicas han evolucionado; anteriormente, la endoscopía era un procedimiento traumático donde el paciente estaba consciente de todo lo que ocurría, experimentaba molestias que luego recordaba por mucho tiempo», indica Sánchez.
Y continúa: «Hasta la fecha, tenemos pacientes con temores heredados debido a la información transmitida de boca en boca sobre el dolor o la incomodidad de este estudio».
Señala que otra gran preocupación proviene de la creencia de que el paciente puede fallecer por la anestesia. La especialista explica que este es uno de los procedimientos más seguros, donde la anestesia o sedación es administrada por un anestesiólogo y se monitoriza estrictamente al paciente en todo momento.
«Además, el despertar es sumamente rápido debido a que se trata de un procedimiento de corta duración y, es importante destacar que el ayuno recomendado es de 4 a 6 horas previas al estudio, por lo que puede efectuarse en la tarde», detalla la profesional de Cemdoe.
Es importante destacar que el estudio endoscópico de las vías digestivas sirve para explorar, diagnosticar, tratar y estudiar el sistema digestivo.
Estos estudios son frecuentes y comunes; utilizan un dispositivo en forma de manguera con una luz y una cámara en la punta, así como un canal de trabajo para la introducción de instrumentos para realizar procedimientos específicos.