Las nuevas funciones del comisionado de béisbol
El presidente Luis Abinader hizo un anuncio interesante el martes, cuando entregó la bandera nacional a los campeones Tigres del Licey, que viajaban ayer a Miami, para la celebración de la Serie del Caribe, que comienza este jueves.
El mandatario informó que la oficina del Comisionado de Béisbol, que lidera Junior Noboa, se convertiría en una dirección, con personería jurídica y presupuesto propio.
El anuncio, con un decreto fechado el año pasado, se produce menos de una semana después de explotar el escándalo de edad adulterada e identidades falsas en cerca de 100 prospectos que estaban – algunos de ellos – supuestos a firmar contratos profesionales el 15 de enero, como parte de preacuerdos que databan de hasta hace tres años.
Lo primero que debería hacer el comisionado Noboa, es imponer un sistema de registros firme, tanto para los jugadores que van a firmar como para todo aquel que se involucre en el negocio de béisbol.
Ningún entrenador debería poder trabajar con menores de edad en el desarrollo del béisbol sin una licencia otorgada por la oficina del comisionado nacional de béisbol.
Ningún programa debería operar sin cumplir con una serie de requisitos mínimos para funcionar en el país.
Y se debería de cuidar que el negocio del béisbol en el país no sea usado para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico, como sucede en la actualidad, de acuerdo a múltiples denuncias que se han producido.
Si lo prometido se cumple y Noboa recibe el presupuesto que la oficina realmente necesita para operar, se podría ayudar a enderezar un sistema que está mucho más que corrompido y que necesita urgentemente atención.
Porque cada vez que surge un escándalo que involucra al béisbol dominicano, lo que se mancha es la imagen del país completo, aunque no nos guste.
Y también sería interesante ver si esa oficina del comisionado nacional de béisbol puede ponerle límites o regulaciones a la forma en que operan algunas organizaciones de Grandes Ligas en el país.
¿O vamos a seguir pensando que los scouts y personal de MLB en el país son todos santos que no rompen un plato? ¿Que las violaciones a las propias reglas de MLB las cometen los que no son empleados de equipos?