El campeonato histórico de los Tigres del Licey
Los Tigres del Licey se coronaron campeones por ocasión 24 en la historia de la franquicia, ampliando aun más su liderato en la cima de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, sacando una ventaja de dos sobre las Águilas Cibaeñas.
Al ganar en años consecutivos, algo que como equipo no lo lograban desde 1983-84, 1984-85, marcan firme en el dominio que han registrado en la última década.
Pero también se merecen el crédito de haberse repuesto de caer debajo 0-2 en la serie, para quedarse con el campeonato, algo que solo había sucedido una vez en la historia, cuando las Águilas Cibaeñas volvieron de una situación similar.
Todo el crédito a Gustavo Núñez como Jugador Más Valioso de la serie final, pero también a Emilio Bonifacio, César Valdez y todos aquellos que aportaron de una u otra forma al título.
Audo Vicente como el gerente general campeón por segunda vez consecutiva, uno de los hombres de más éxito de la época con títulos como dirigente y gerente.
También a Gilbert Gómez, que tomó las riendas del conjunto en un momento complicado, sustituyendo a un hombre como José Offerman y en el momento que lo hizo.
Por igual, cabe reconocer el trabajo de las Estrellas Orientales, que han visitado la serie final en tres temporadas consecutivas.
Su gerente general José Mallén Calac, su dirigente Fernando Tatis y peloteros que lo entregaron todo como Robinson Canó, Miguel Sanó y no se puede dejar de mencionar a Fernando Tatis Jr., aun cuando los Padres le negaron el chance de pelear por la corona.
La Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana montó un gran evento en el 2023-24 y ahora toca la Serie del Caribe, en Miami.
Pero ojalá tomen apuntes de todos los fallos, los muchos o pocos, y que pasen un necesario balance de cómo mejorar la experiencia del fanático.
La pelota invernal dominicana sigue creciendo y este año se logró aumentar la internacionalización del producto, con las transmisiones a través de MLB.tv y las demás cadenas internacionales.
El pendiente es seguir mejorando las instalaciones en las que se juega la pelota invernal y que el terreno de juego de estadios como el Tetelo Vargas lleguen al nivel necesario para el talento humano que juega en él.