Omairy Guzmán, un raro caso de una árbitra de bé
Omairy Guzmán es un caso muy particular, aunque poco sonoro dentro del mundo del béisbol. Ella que no deja de sorprender. Quizás por aquello de que la pelota es redonda y… bueno, ya saben el resto.
Guzmán es una árbitra de béisbol. No es error. Es así y ya tiene experiencia en el ramo.
Ella ya tiene cursos realizados, iniciándose en ese sentido en San Pedro de Macorís y cuenta con Daniel Pérez, como su superior en el Distrito Nacional.
«Gracias a Dios, a mi trabajo, la disciplina y la dedicación», Castillo se abre paso poco a poco en un mundo que luce solo para hombres.
Es un caso inusual, sin dudas. Su presencia no es casual en este deporte. Ella estuvo en el terreno durante el torneo de béisbol de los Juegos Escolares Deportivos Nacionales, donde fue la única mujer en esa función.
Fue selección de ese deporte y también jugó softbol. «Me dedico al softbol y al béisbol, soy árbitra de las dos disciplinas. Me gusta eso», manifiesta Guzmán, quien es nativa de Boca Chica, aunque reside en San Pedro de Macorís, donde desarrolla su carrera de manera especial.
Una atracción; y hay más en el área
Los lugares donde ella llega llama la atención. Y es normal. ¿Una mujer arbitrando un juego? Algo extraordinario.
«Donde quiera que llego es un show, son unos comentarios y la gente vuelta loca», señala Guzmán.
El desempeño de esta joven árbitra representa un estímulo a la mujer en su labor de juez del juego.
En el país se conocen varias anotadoras, pero no árbitras, labor que que sí realizan mujeres en el baloncesto, tanto en masculino como en femenino, en psas, taekwondo, han habido casos de fútbol incluso árbitro FIFA, como Amarilis Merete y en la actualidad, Santa Medina (Santo Domingo Oeste) y Ángelica Santiago (Espaillat), árbitras asistentes FIFA. La NBA tiene árbitras, pero no Grandes Ligas.
Ella ha arbitrado en categorías menores en el sub-8; el sub-10 y los Juegos Escolares. En categorías mayores también lo ha hecho y asegura tener el respeto de los más adultos. El gran paso ahora es ser árbitra del béisbol otoño-invernal. «Mis jefes están en eso. Han visto un punto bueno en mí y nadie sabe que sorpresa me tengan, Dios está primero ante todo», dice. Para dar ese salto señala que se está «preparando», aunque «de sentirme preparada siempre lo estoy».
Hay más, tres mujeres sellaron sus nombres en un Mundial de Fútbol. Ocurrió en el de Qatar 2022 con la francesa Stephanie Frappart junto a la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz Medina que dirigieron el juego Costa Rica-Alemania, en el estadio Al Bayt.
Antes, Frappart se conviritó en la primera mujer árbitro de ese Mundial, cuando fue nombrada como cuarto referí del partido México-Polonia.
En el softbol ella es un ejemplo, pero tampoco se manifiesta en grandes rasgos. Guzmán amplía más la puerta de que la mujer también puede hacer camino en esta profesión. «Claro que sí. Tengo compañeras que son árbitras también».
Menciona a Yahaira Carpio, Elizabeth Castillo, ambas en San Pedro de Macorís. «Pero yo vengo siendo la pionera en el país entero, porque ya me he tirado al terreno a hacer el trabajo», además de tocarle el homplate «dos veces», en los Juegos Escolares.