Protestas ancladas en el pasado
La protesta pacífica es un derecho consagrado en la Constitución de la República. Sin embargo, algunos grupos populares parece que siguen anclados en el pasado, al utilizar desfasados métodos de lucha, independientemente de quien ostente el poder y sin agotar el diálogo como medio para buscar soluciones a los problemas.
Una muestra son las recientes huelgas en Licey al Medio y San Francisco de Macorís, caracterizadas por la violencia y el enfrentamiento con la fuerza pública. Por eso levantan los paros con las manos vacías y un rosario de promesas.