El partido de la primera ministra, Kaja Kallas, gana las elecciones parlamentarias en Estonia
La formación gobernante de Estonia, el Partido de la Reforma de la primera ministra, Kaja Kallas, ganó las elecciones parlamentarias de este domingo en el país báltico con el 31,2% de los votos, por delante del ultraderechista EKRE (16,1%), con todos los sufragios ya escrutados. El liberal Reforma mejora su resultado de hace cuatro años (28,9%) y obtiene 37 de los 101 escaños del Parlamento, tres más que en 2019. Kallas deberá formar una coalición para gobernar.
Tras conocerse su victoria, Kallas, de 45 años, se mostró satisfecha: “[los resultados] son mucho mejores de lo que esperábamos”, declaró este domingo por la noche ante los medios de comunicación y simpatizantes de su partido en un céntrico hotel de Tallin. Luego descartó una posible coalición con la formación ultraderechista EKRE: “Descartamos la coalición con EKRE y mantendré mi palabra, como hice en 2019″, aseguró, en alusión a los anteriores comicios, que también venció el Partido de la Reforma, pero luego fue apartado del poder cuando tres formaciones más pequeñas formaron gobierno. Esta alianza se deshizo en 2021, lo que permitió a Kallas crear una coalición alternativa y formar un nuevo Ejecutivo.
En su comparecencia, la primera ministra saliente celebró que estas elecciones hayan dejado a su partido en una posición fuerte que le permita continuar con su política de oposición a Rusia. “Tenemos que invertir en nuestra seguridad. Nuestro agresivo vecino [Rusia] no ha desaparecido ni desaparecerá, así que hay que trabajar sobre ello”, aseveró. Otros compromisos electorales de la formación de Kallas ha sido proseguir la transformación del país hacia la energía verde y mantener las puertas abiertas a los refugiados de Ucrania, dos de las propuestas más denostadas por la ultraderecha de EKRE, que se comprometió a reducir el coste de esa transformación energética y a dejar de recibir nuevos refugiados de la guerra de Ucrania.
Estonia, país fronterizo con Rusia de 1,3 millones de habitantes, ha sido uno de los Estados de la Unión Europea y la OTAN que ha mostrado un apoyo más férreo a la antigua república soviética tras la invasión de las tropas rusas el 24 de febrero de 2022. Su ayuda militar a Kiev supera el 1% de su PIB, lo que lo sitúa como el mayor donante militar a ese país en términos relativos, si se tiene en cuenta el tamaño de su economía. Esa ayuda se ha entregado además en un contexto de crisis económica, con una de las tasas de inflación más altas de la UE, el 18,6% en 2022.
“Creo que con un mandato tan fuerte, esto [el apoyo a Ucrania] no cambiará”, aseguró Kallas ante los medios de comunicación. Popular entre empresarios y jóvenes profesionales, el Partido de la Reforma prometió durante la campaña electoral aumentar el gasto militar al menos al 3% del PIB y reducir el impuesto de sociedades. El partido también quiere aprobar una ley que legalice las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
A pesar de la victoria del Partido de la Reforma, el hecho de que el segundo partido más votado haya sido el populista de extrema derecha EKRE, podría ser un reflejo de la preocupación de algunos votantes por el aumento del coste de la vida tras la guerra de Rusia contra Ucrania. Además de criticar el elevado coste de la transformación verde del país y la política de seguir admitiendo refugiados ucranios, este partido denostó el apoyo militar a Kiev del Ejecutivo liderado por Kallas, afirmando que no tenía en cuenta las propias necesidades de defensa del país.
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Las otras formaciones políticas que han superado el umbral del 5% de votos y tendrán representación parlamentaria son: el Partido de Centro (centroizquierda), con el 14,7% de los votos; Eesti 200, de tendencia liberal, con el 13%; el Partido Socialdemócrata, que obtuvo el 9,4% y el conservador Isamaa, con el 8,3%.
La participación en estos comicios fue del 63,7%, en línea con las anteriores elecciones, y con un 51% de los votos emitidos por internet, incluido el de la propia primera ministra Kallas. El presidente estonio tiene ahora 14 días para nominar un candidato para el cargo de primer ministro, quien también tendrá 14 días para presentar su nuevo Gobierno al Parlamento para su aprobación.
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