Desalojados de la Ecológica demandan responsabilidades
Desde el pasado viernes, alrededor de 40 familias del barrio Nuevo Atardecer (“los farallones”), por la avenida Ecológica , están viviendo en la calle luego que desconocidos armados y encapuchados, apoyados por policías, destruyeran sus viviendas, sustrajeran dinero, televisores, mercancías de colmados y otras pertenencias.
En la madrugada, un grupo de hombres armados con machetes, puñales y otros objetos, entraron a las casas, sacaron a sus ocupantes a la fuerza y, con una pala mecánica, comenzaron a derribarlas y llevarse todo lo de valor que encontraron.
Un alegado abogado dirigió la acción junto con un coronel de la Policía de apellido Marte, pero, hasta ahora, ninguna autoridad se ha presentado al lugar. Hoy la mayoría de las familias afectadas permanece a la intemperie, otras acogidas por vecinos y hay quienes volvieron a reconstruir ranchos.
Para los afectados, llama la atención que nadie se haya identificado como responsable del desalojo en un farallón que fue declarado área protegida. Los destructores no han vuelto por el lugar y tampoco los policías comandados por el coronel Marte.
Diario Libre consultó al Ministerio de Medio Ambiente para saber si fue esa institución que hizo el desalojo, pero se informó que esa entidad no lo ha hecho ni autorizado. La Fiscalía de Santo Domingo Este no tenía conocimiento del desalojo, de acuerdo con informaciones ofrecidas a los afectados. La Alcaldía de Santo Domingo Este también se desvincula de la acción.
“Esto no fue un desalojo, esto fue un atraco, un saqueo. Todavía a aquí no ha venido una autoridad que reclame con legalidad los terrenos, después de ese abusivo desalojo aquí lo que estamos es pasando hambre y durmiendo en la calle, no sabemos quién es el responsable, a nosotros nadie nos ha entregado notificación para desalojo”, dijo Cristian Tapia, presidente de la junta de vecinos.
Afirmó que el grupo de hombres fue llevado a robar porque lo primero que hacían era levantar los colchones, coger las carteras buscando dinero, prendas. También se llevaban los televisores, licuadoras, estufas y todas las mercancías de los colmados.
Tapia se preguntó que, si se trataba de un desalojo legal, por qué los “tigres” se tapaban el rostro, estaban armados y se llevaban los bienes, por qué no presentaron notificación de una autoridad competente.
Ezequiel Amador, otro de los desalojados, manifestó que ni los responsables del desalojo, ni la policía ni ninguna autoridad oficial ha ido al lugar. La gente está con sus ajuares en la calle, por lo que solicitó que por lo menos lonas les regalen para que no se terminen de dañar sus cosas.
“Esto está raro, nos tumbaron todo y, cuando la prensa llegó, los supuestos abogados se van y dicen que fue un error, que la parcela que buscaban era la 192 y nosotros estamos en la 198”, sostuvo Amador.
Recién parida
Laury Martínez está parida y le tumbaron su casa casi encima y le llevaron todo. Solo pudo recuperar el colchón y la cuna de la niña. Sus ojos se llenan de lágrimas cuando habla de lo que vivió cuando perdió lo poco que tenía.
¿Y dónde vives ahora? Preguntó Diario Libre. “Un señor me prestó una habitación y ahí estoy con mi niña, yo no sé lo que voy a hacer ni a quién reclamar”.