Al menos 73 migrantes muertos en el naufragio de una embarcación que partió de Líbano
Al menos 73 personas han muerto en el naufragio frente a la costa siria de una embarcación de migrantes que partió desde el norte de Líbano, ha indicado el ministro de Sanidad sirio, Hassan al Ghabash. Es uno de los episodios más letales del éxodo libanés originado por la crisis que atraviesa el país desde 2019. Las autoridades sirias han rescatado a la altura del puerto de Tartus a una veintena de supervivientes, que están siendo tratados en un hospital de la ciudad, ha apuntado Al Ghabash en un comunicado en el que aclara que el balance de víctimas mortales no es definitivo. La mayoría de muertos son sirios, libaneses y palestinos. La barcaza transportaba a más de 150 personas, ha precisado en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos a partir de declaraciones de supervivientes. Hay aún decenas de desaparecidos.
El ministro ha señalado además que algunos familiares de los fallecidos han llegado desde Líbano, en coordinación con la Cruz Roja, para poder identificarlos.
El bote salió a principios de semana rumbo a Europa, según indicó a la agencia Reuters el ministro libanés de Transporte, Ali Hamiye. Cada vez más personas abandonan de forma ilegal Líbano, un país en el que un 80% de la población está por debajo del nivel de pobreza, la moneda ha perdido el 95% de su valor frente al dólar y los bancos acaban de cerrar de forma indefinida después de que varias personas entrasen armadas para exigir sus ahorros, sobre los que se ha impuesto un corralito parcial.
No solo lo hacen libaneses. También refugiados sirios (Líbano acoge 1,5 millones a causa de la guerra comenzada en 2011) y palestinos, que viven principalmente en los campamentos de refugiados establecidos hace siete décadas, a raíz de su expulsión y huida durante la primera guerra árabe-israelí.
El pasado abril ya se hundió otra barca mientras era perseguida por la Marina libanesa a la altura de Trípoli. Se halló al menos una decena de cadáveres, mientras que 45 migrantes fueron rescatados con vida. Además, los supervivientes de una embarcación que se hundió este mes en aguas de Turquía contaron a los guardacostas que habían salido de la ciudad libanesa de Trípoli con la intención de llegar a Italia. Murieron seis personas, entre ellos dos bebés.
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La migración ilegal por mar, principalmente hacia Chipre ―a cerca de 200 kilómetros― como escala hacia otros países europeos, se disparó en 2020, al agravarse la intensa crisis económica en la que Líbano vivía desde un año antes. Según datos de Naciones Unidas, ese año salieron ya al menos 38 barcos con más de 1.500 pasajeros. Más del 75% fueron interceptados por las autoridades o devueltos a tierra.
El fenómeno no ha hecho más que aumentar desde entonces. La cifra se duplicó en 2021 y este año ha crecido otro 70% respecto al mismo periodo del año pasado.
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