EE.UU. vence a las Reinas del Caribe en la Liga de Naciones
La selección de Estados Unidos derrotó por 3-0 (25-21/25-17/25-18) a la de República Dominicana en el primer partido para ambos equipos en la Liga de Naciones de voleibol femenino, cuyo pool 1 comenzó este martes en el Brookshire Grocery Arena, en Shreveport-Bossiert City, Luisiana, Estados Unidos.
Conforme avanzó el partido Kwiek decidió dejar en la banca a las hermanas Brayelin y Jineiry Martínez y abrió espacio para jugadoras jóvenes como Vielka Peralta y Stephnay Rabit, así como a Gina Mambrú que retorna al escenario internacional, aunque con efímera participación en el tercer set.
Estados Unidos llegó completamente remozado a este torneo al presentar a las fuerte atacantes Jordan Thompson y Andrea Drews como las únicas dos jugadoras del plantel, que estuvieron en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y las nuevas demostraron la enorme cantera que tiene ese país, apoyado en población, sistema y recursos económicos.
El dirigente estadounidense se dio el lujo de no utilizar a Drews, el gran soporte de su país para que se llevara el oro olímpico, en especial tras la lesión de Thompson.
En las gradas del estadio se adivinaron unos cuantos fanáticos dominicanos, quienes portaban la bandera nacional.
En ese grupo de nuevas jugadoras se incluye a la joven Geraldine Sthefany González, quien ganará más protagonismo ante la ausencia de la central Annerys Valdez, retirada del juego este año.
Diferente a otras ocasiones, al menos en la Liga de Naciones, no existen los tiempos técnicos oficiales a los 8 y a los 16 puntos, salvo que lo solicite el equipo.
Fue en el primer set en que las Reinas del Caribe ofrecieron mayor resistencia. Una vez las estelares fueron llevadas a la banca las oportunidades se redujeron y así se notó la falta de ritmo y el largo trabajo que falta para un grupo de jóvenes, que a falta de las hermanas Martínez, en el banquillo, la atacante Bethania de la Cruz y la liberto, Brenda Castillo, dos de las mejores del mundo en sus posiciones, fueron dejadas en el país para descansarlas.
Mientras Kwiek eligió descansar a parte de sus estelares, fue lo contrario para el dirigente de Estados Unidos, que contó con su estelar atacante y medallista de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio, JordanThompson, quien comandó el ataque con 15 puntos, la misma cantidad que marcaron sus compañeras, Sarah Wilhite y Alexandra Frantti.
Yonkaira Peña con nueve puntos, Gaila González siete, Geraldine González, seis y Peralta cinco puntos.
La capitana
Aunque se mantuvo como un secreto, quedó claro en la hoja estadística del partido, que la capitana del equipo nacional es la armadora Niverka Marte.
Diario Libre había publicado la información, pero aunque fue negada en su momento, se confirmó lo que a todas luces se esperaba.
El partido
Estados Unidos comenzó con un 8-6 el primer set (no se pide tiempo técnico en este torneo), en un período en el que las caribeñas mostraron más vigor, en especial con las hermanas Martínez en cancha.
Un toque de sorpresa de Niverka Marte puso uno debajo a Dominicana 10-11, luego hubo intercambios de puntos, hasta que Geraldine logró un bloqueo por el centro que igualó el juego 14-14 y sumado a un ataque ilegal desde la saga de Estados Unidos, eso le dio ventaja a las quisqueyanas 15-14.
Brayelin le dio el 16-15 a las Reinas, pero una mala recepción puso el juego 17-16 para Estados Unidos, que de ahí en adelante pasó a comandar todo el set y el resto del encuentro. Con un ataque por el centro, las norteamericanas ampliaron su ventaja a 20-16, hasta un mal saque que devolvió la bola a las merengueras, que regresaron poco a poco para situarse 21-22.
Pero Estados Unidos se recompuso y 16 puso a un punto a su país, que definió con un ataque de 30 el primer set, finalizado 25-21.
En el segundo set, Estados Unidos comenzó con 8-1. El dirigente Kwiek decidió traer a cancha a Vielka Peralta. Dominicana que no tenía ritmo se reencontró y llevó el juego a 13-7.
Por más ritmo que tomaron las dominicanas, el pobre inicio los dejó sin posibilidaes al perder 25-17. El tercer set fue una copia, aunque algo más relajada, del segundo set.
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