Las mujeres apoyan menos a la democracia que hombres
El nivel educativo de las mujeres de América Latina influye en su apoyo a la democracia, el cual ha sido menor, entre ellas que en los hombres desde 1995, estableció un informe realizado por Latinobarómetro.
“La educación es clave para explicar las diferencias en las percepciones de la democracia entre mujeres y hombres, ya que cuando tienen el mismo nivel de educación, sus opiniones son similares”, concluyó.
Se espera que mientras disminuya esta brecha, también lo hará el apoyo de las mujeres hacia la democracia. Las mujeres de la región, por otro lado, muestran menos apoyo al autoritarismo que los hombres.
Los resultados se desprenden del informe La mujer latinoamericana: democracia y sociedad desde una perspectiva de género y fue encargado a Latinobarómetro por el International Women’s Forum (IWF).
El análisis se realizó a partir de las 453,817 entrevistas hechas durante el último cuarto de siglo en 18 países de Latinoamérica desde 1995 y por primera vez las diferencias de actitudes, opiniones y comportamiento por género. Los últimos datos fueron recolectados en octubre de 2020 al final de la primera ola de la pandemia, de tal manera que recogen el primer impacto de ella.
El informe señaló que la confianza en la democracia está en declive desde 2010, pero los datos de ese año mostraron que fue “sorprendente” resistente y estable frente a la pandemia, pero solo el 6 % de los latinoamericanos cree que existe una democracia plena en su país.
¿Quién es la mujer latinoamericana? ¿Qué tiene que decirnos? ¿Cómo ve ella la sociedad, la economía, la política y los valores? ¿Qué nos dicen los datos sobre la desigualdad en la igualdad de género y dónde se necesita? Son las preguntas a las cuales se les buscó una respuesta a través de este análisis.
En la política
El interés en la política es más alto en los hombres excepto en Honduras donde más mujeres que hombres están interesados y en Costa Rica donde no se encontraron diferencias.
Las mujeres están más lejos de los partidos políticos que los hombres, votan menos por los partidos que los hombres, y están también menos inclinadas a participar en protestas.
“Este bajo involucramiento de la mujer en política se puede abordar haciendo la política más accesible y amigable a la mujer. La política tiene que ir a la mujer, no la mujer a la política. Para aumentar la participación de las mujeres en política se necesita también más educación y cultura cívica”, se recomendó.
Actitudes hacia las mujeres
Se determinó que las actitudes de la sociedad hacia las mujeres varían de acuerdo a su nivel de tradicionalismo. En las sociedades centroamericanas las actitudes son menos igualitarias que en el Cono Sur.
“Sin embargo las actitudes hacia la igualdad de género persisten en la mayor parte de las sociedades. Esto se manifiesta también en los distintos grados de incorporación de la mujer al mercado de trabajo y su participación como candidatas en las elecciones”, se indicó.
La barrera más importante para la incorporación de la mujer al mercado de trabajo es el cuidado de los niños. Y las percepciones de discriminación y desigualdad han permanecido intactas en la última década.
“Como estos datos evidencian el desmantelamiento de las desigualdades en América Latina incluida la igualdad de género llama en primer lugar al reconocimiento de la existencia del problema como tal”, resaltó.
“No es que el problema no exista o no importe, sino que no se distingue y destaca debidamente en la inmensidad de los otros problemas. Ser pobre, viejo, indígena son condiciones que permiten que la igualdad de género permanezca escondida a los ojos de muchos”, indicó.