Qué pasará cuando muera la reina Isabel II
¿Qué pasará cuando muera la reina Isabel II? Si bien se sabe que el príncipe Carlos es quien asumirá el trono, el día D, como se le ha denominado al día en el que muera la monarca, se iniciará todo un protocolo bautizado como “Operación London Bridge”. Esta operación se activará cuando al primer ministro británico le informen por teléfono que «el puente de Londres ha caído». Los detalles fueron revelados el año pasado por medios especializados británicos.
El despliegue protocolario comienza con llamadas telefónicas y correos electrónicos a funcionarios y ministros de relevancia. El borrador del mensaje ya está escrito y dice lo siguiente: «Estimados compañeros, es con tristeza que les escribo para informarles de la muerte de Su Majestad la Reina». Será enviado por el secretario del gabinete, quien es el funcionario de mayor rango en el Reino Unido.
De inmediato todas las banderas en Whitehall y en los edificios estatales deben bajarse a media asta y se enviará una ‘notificación oficial’ a la Asociación de Prensa y a las principales emisoras del Reino Unido a fin de que divulguen la noticia con los ciudadanbos británicos.
Se suspenderán las legislaturas delegadas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte y se anunciará un minuto de silencio a nivel nacional. El Ministerio de Defensa disparará salvas desde diferentes ubicaciones.
En cuanto a las redes sociales, se prohibirán los retweets en cuentas oficiales y contenido no urgente. Los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram del Gobierno y de la familia real se teñirán de negro y se postearán pancartas oficiales que ya están diseñadas.
El primer ministro hablará en Downing Street por televisión en vivo para rendir el primer homenaje a la reina. Después de eso visitará al nuevo rey, el príncipe Carlos, quien se dirigirá a la nación a las 6:00 de la tarde para coincidir con los principales noticieros de la noche. El primer ministro asistirá al servicio conmemorativo que la Catedral de San Pablo realizará en honor a la monarca.
Carlos pasará a ser rey a las 10:00 de la mañana del día siguiente a la muerte de la reina en una ceremonia celebrada en el Palacio de St James, cerca del Palacio de Buckingham. Todos los hombres tendrán que usar trajes de mañana o de salón con corbatas negras u oscuras. No se pueden usar medallas ni condecoraciones.
Un funcionario leerá la proclamación de que Gran Bretaña tiene un nuevo monarca y, simultáneamente, se leerá el mismo mensaje en el Royal Exchange en la City de Londres, junto al Banco de Inglaterra. A las 3:30 de la tarde el Primer Ministro y el gabinete irán al Palacio de Buckingham y tendrán una audiencia con el nuevo rey, pero no se permitirán cónyuges.
Al día siguiente, el féretro de la reina regresará al palacio de Buckingham y en el quinto marchará en procesión hasta el palacio de Westminster. Permanecerá ahí seis días en una caja elevada y abierta al público.
En el décimo día después de su muerte tendrá lugar el funeral: ese día se proclamará festivo. El acto se celebrará en la Abadía de Westminster y la reina será enterrada junto a su esposo, el duque de Edimburgo, en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor.