JCE termina cumbre de mujeres políticas
La Junta Central Electoral (JCE) informó este martes que su pleno concluyó su primera “Cumbre Nacional de Mujeres Políticas de la República Dominicana” en ocasión del 80 aniversario del sufragio femenino, con un manifiesto de diez puntos en el que reafirma su compromiso de tomar todas las medidas necesarias para realizar procesos comiciales que garanticen la democracia política paritaria.
La cumbre, que se organizó a través de la Comisión de Políticas de Igualdad de Género de la JCE, contó la participación de 18 mujeres lideres nacionales e internacionales, quienes compartieron sus experiencias sobre aspectos relacionados a la paridad transversal a cargos de elección popular, los avances logrados y la detección de las áreas de oportunidad, entre otros temas.
Como invitadas internacionales participaron la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y la directora del Observatorio Nacional de la Participación Política de la Mujer de Ecuador, Mónica Banegas.
En sus palabras de apertura de la cumbre, el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, recordó que en 1936 la mujer tuvo un voto simbólico, lo que significaba que como ciudadana de “segunda categoría” su sufragio sería un “experimento” sin consecuencias política electoral alguna.
Agregó que casi cuatro años después se le reconoció el derecho al voto tras apreciarse la conveniencia de la reforma constitucional para dotarlas de capacidad política. “No obstante, en la historia democrática nacional, el hombre dominicano tenía casi un siglo ejerciendo sus derechos políticos electorales”.
Jáquez Liranzo: mujer dominicana duró mucho en ser insertada
Dijo que esto da cuenta de la inserción tardía de la mujer dominicana en la deliberación, en tomarles en cuenta como ciudadanas para la promoción de políticas públicas y la toma de decisiones que impacten su esfera de derechos, así como su estereotipado y reducido papel dentro de la sociedad.
Jáquez Liranzo deploró que persistan factores estructurales que impiden o limitan el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, con frases estereotipadas que se usan como escudo de la reticencia machista para invisibilizar, excluir y marginalizar a las féminas políticas dominicanas con la “falsa excusa” de falta de liderazgo político.
“Sin embargo, estamos aquí suscribiendo un nuevo contrato social de democracia política paritaria que no será letra muerta. Requerirá un movimiento activo, articulado para que la paridad política, más allá de la electoral (50-50) de hombres y mujeres en las listas de candidaturas por la que abogamos que sea instituida, tengan características específicas que la conviertan en una paridad fuerte”, afirmó en declaraciones de una nota de prensa.
Los puntos acordados
El documento contempla que, como órgano administrativo electoral, asume identificar cómo puede intervenir en el delineamiento de diversas variables del sistema electoral, entre ellas el financiamiento político público directo e indirecto, reservas de candidaturas y la forma de presentación de las listas de candidaturas.
Además, impulsar las reformas de modificación a las leyes 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y 15-19, Orgánica de Régimen Electoral, para tener una normativa legal que garantice los derechos políticos y electorales de las mujeres conforme al mandato constitucional.
También, impulsar la adopción, cuando corresponda, de normas, programas y medidas para la prevención, atención, protección, erradicación de la violencia y el acoso político contra las mujeres, que permitan la adecuada sanción y reparación de estos actos, en los ámbitos administrativo, penal y/o electoral.