No siempre los verbos comparten las preposiciones
La lectura de la prensa diaria nos demuestra la inseguridad que provoca el uso de las preposiciones. Conocerlas debe servirnos para aprender a usarlas correctamente.
Hay un contexto que siempre suele plantear dudas. Dos sustantivos o dos verbos que se construyen con la misma preposición pueden compartirla como buenos hermanos. En el sintagma La subida y bajada de los precios los sustantivos subida y bajada comparten la preposición de para introducir su término común los precios. En la frase Luchaba y se esforzaba por seguir adelante los verbos luchar y esforzarse rigen la preposición por y, de hecho, la comparten.
En cambio, ¿qué hacemos cuando los sustantivos o los verbos que coordinamos no comparten la preposición? Si queremos coordinar los sustantivos lucha (por la vida) y disfrute (de la vida), que rigen preposiciones distintas, debemos recordar que no deben compartirlas. Lo cierto es que en la lengua oral todos acabamos diciendo La lucha y el disfrute de la vida; sin embargo, cuando se trata de la lengua escrita, debemos desdoblar los términos. Una solución, discutida, pero posible es La lucha por y el disfrute de la vida. Mucho más elegante, a mi parecer, es recurrir a una redacción distinta: La lucha por la vida, y su disfrute. De la misma forma podemos resolverlo si se trata de dos verbos que rigen preposiciones diferentes; por ejemplo, respetar a alguien y confiar en alguien. Lo más adecuado es redactar la oración de forma que aparezcan las dos preposiciones, aunque haya que mantener los dos términos; en lugar de Escucha y confía en sus colegas, escribimos Escucha a sus colegas y confía en ellos.
El buen uso de la lengua exige de nosotros atención a los detalles y respeto por ellos.