Macron propone una confederación europea más amplia que la UE para acoger a Ucrania
Emmanuel Macron, recién reelegido en la presidencia de Francia, ha propuesto este lunes en Estrasburgo crear una organización, más amplia que la Unión Europea (UE), que permita articular una nueva estructura política en las que las democracias cooperen en terrenos como la seguridad y la energía. Esta organización, que Macron bautizó como “Comunidad Política Europea”, permitiría acoger a países como Ucrania, hoy atacado por Rusia y a años de cumplir con los estrictos requisitos para poder ingresar en la UE.
“Unir a nuestra Europa, en la verdad de su geografía, sobre el fundamento de sus valores democráticos, con la voluntad de preservar la unidad de nuestro continente y conservando la fuerza y la ambición de nuestra integración: he aquí mi propuesta”, declaró el presidente francés en un discurso ante el Parlamento Europeo para marcar la clausura de la conferencia sobre el futuro de Europa.
Macron habló a los representantes del pueblo europeo el 9 de mayo, el día que conmemora la Declaración Schuman, documento fundacional de la Europa unida. El mismo día se conmemora en Rusia el Día de la Victoria: el fin de la II Guerra Mundial en Europa. El discurso del presidente francés celebrando la integración de la UE, y explorando vías para reafirmar lo que él llama su “independencia y soberanía”, era un contrapunto al del presidente ruso, Vladímir Putin en Moscú justificando la invasión de Ucrania.
La propuesta de Macron, cuyo país ocupa este semestre la presidencia de turno de la UE, retoma una vieja idea de otro presidente francés, François Mitterrand. Y otra más reciente que el ex primer ministro italiano, Enric Letta, formuló en una entrevista en el diario Les Échos. Letta explicó que había calculado que, de acuerdo con las reglas actuales, Ucrania no entraría en la UE hasta 2036. ¿La solución? “Construir desde ya mismo una confederación europea que será el lugar institucional para dar a Ucrania, sin olvidar a otros países candidatos, la ocasión de integrarse en la familia europea”.
Miembro de corazón, “por su combate y valentía”
Macron, en línea con Letta, defendió que “por su combate y su valentía”, Ucrania ya “es miembro de corazón” de la UE. Pero recordó que la adhesión al club puede llevar años, incluso décadas. Si se rebajasen los criterios para entrar, razonó, significaría “repensar totalmente la unidad de Europa y los principios para ser exigentes respecto a los miembros actuales”.
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“Seamos claros, la Unión Europa, teniendo en cuenta su nivel de integración y de ambición, no puede ser, a corto plazo, el único medio de estructurar el continente europeo”, dijo el presidente francés. “Necesitamos, ante el nuevo contexto geopolítico, encontrar la vía para pensar nuestra Europa, su unidad, su estabilidad sin fragilizar la intimidad construida en el interior de nuestra Unión Europea”.
De ahí la idea de la Comunidad Política Europea, que se inspira lejanamente, según Macron, en la Confederación Europea que Mitterrand propuso en 1989 en pleno desmoronamiento del imperio soviético. La propuesta fracasó. Porque asociaba a Rusia en la confederación, “lo que obviamente fue inaceptable para los Estados que acababan de liberarse del yugo soviético”, recordó Macron. Y también, aunque esto no lo recordó, porque estos países querían entrar rápido en la Europa unida, sin esperar en otra organización que les parecía una UE de segunda.
“La pregunta era correcta y sigue vigente”, argumentó Macron. “¿Cómo organizar Europa desde un punto de vista político y más amplio que la Unión Europea? Nuestra obligación histórica es responder a ello hoy y crear lo que yo calificaría ante ustedes de Comunidad Política Europea”.
El presidente francés cree que esta organización permitiría a las democracias construir un espacio de “cooperación política, de seguridad, energética, de transportes, de inversiones en infraestructuras, de circulación de las personas y en particular de la juventud”. Añadió que ingresar en la nueva comunidad no obligaría a un ingreso futuro en la UE, y no cerraría la puerta al Reino Unido, que la ha abandonado.
Con el discurso en Estrasburgo, Macron mostró sus cartas en el debate que se abre sobre la reforma de los tratados y el futuro de Europa. También marcó el territorio en la política francesa. El hundimiento de socialistas y conservadores y la pujanza de la extrema derecha y la izquierda radical, ambas euroescépticas, le ha dejado a él y a sus partidarios como único, pero poderoso, polo europeísta en Francia. Después de Estrasburgo, voló a Berlín para reunirse con el canciller Olaf Scholz siguiendo la tradición de que el primer viaje al extranjero del presidente electo sea a Alemania.
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