Calambres nocturnos: cómo prevenirlos
Algunas personas sufren habitualmente de calambres nocturnos. Son espasmos repentinos en los músculos que pueden durar unos pocos segundos o extenderse varios minutos, causando mucho dolor.
Suelen darse en la parte baja de la pierna, en la pantorrilla, pero también en los muslos o incluso en los pies. Pueden estar asociados a un cuadro de deshidratación, carencia de algunos nutrientes, ingesta de algunos medicamentos, esfuerzo muscular excesivo o conductas sedentarias.
Cómo evitar los calambres nocturnos
Intenta dormir con los dedos de los pies apuntando hacia arriba. Bebe suficiente agua durante el día e incluye en tu dieta alimentos ricos en potasio, como las bananas, el tomate, las papas y las naranjas.
Usa un calzado cómodo durante el día y adaptado a las diferentes necesidades. Si haces ejercicio, calienta previamente y estira correctamente luego de tu rutina.
Si te ataca un calambre durante la noche, camina un poco intenta estirar las piernas. Puedes colocar compresas frías o calientes alrededor de la pierna afectada. Si te suceden con frecuencia, lo ideal es que consultes con un médico.