Flying Fox es retenida pero nadie sabe por qué
Desde el pasado lunes 21, el nombre de la República Dominicana le ha dado la vuelta al mundo a través de las agencias internacionales de noticias, tras la llegada al puerto Don Diego, en Sans Soucí, procedente de La Romana, del megayate Flying Fox, retenido a solicitud de EE.UU. lo que ha creado suspicacia porque se produce en medio del conflicto entre la nación norteamericana y Rusia y de las sanciones impuestas a este último país por la invasión a Ucrania.
Causó asombro que personal del departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de EE.UU. inspectores de la Dirección General de Aduanas y militares criollos requisaran todos los niveles de la embarcación anclada en el referido puerto.
Para muchos analistas la presencia de investigadores extranjeros es una violación a la soberanía dominicana.
Un velo de misterio cubre las razones por las que EE.UU. solicitó retener el Flying Fox, propiedad de un magnate ruso, por qué se le investiga y cuál será su destino final.
Por lo menos el vocero de la Presidencia adelantó que las instituciones dominicanas involucradas en la investigación entregaron los resultados de la requisa al Ministerio Público; pero el misterio continúa.