Flores: “El edificio donde yo vivía en Kiev es cenizas”
En su periplo internacional (2005-2018) que lo llevó a reforzar en nueve países, desde México hasta Israel, incluyendo Grecia, Italia, España y Finlandia, Luis Flores estuvo una temporada en Rusia (2009-2010) y dos en Ucrania. Una de ella fue en Kiev (2010-2011) y la otra en Donetsk (2012), región separatista reconocido por los rusos el mes pasado junto a Lugansk y parte central de la invasión que tiene al mundo horrorizado.
A Flores, de 40 años y que jugó por última vez en el inconcluso torneo distrital de 2020 con Huellas del Siglo, le cuesta asimilar las imágenes que muestran ciudades que conoció como urbes modernas hoy reducidas a cenizas por la lluvia de misiles del ejército ruso.
“Un amigo me mandó fotos del edificio donde viví en Kiev donde solo se ven las piedras, no queda nada. Era como la Torre Acrópolis en Santo Domingo. Eso se fue para abajo. Gracias a Dios no he perdido a nadie”, dijo Flores en una videollamada con DL.
“Me da mucha tristeza porque la forma en la que a mí me trataron allá fue básicamente como un rey”, dice Flores. ¿Vislumbraste que esto podía pasar? “¡No, no, no, para nada! Los rusos y los ucranianos se llevaban de lo mejor, esa gente era como familia”.
Flores, que vive entre Santiago y los Estados Unidos, habla de la geografía ucraniana, las distancias entre ciudades y las actividades económicas del país con detalles de alguien que la conoce al dedillo y en este conflicto ha tenido que involucrarse en ayudar.
Uno ex compañero en Ucrania estaba en Punta Cana el mes pasado de vacaciones, con su esposa y tres niños menores de 10 años y fue del grupo que quedó varado. Contactó a Francina Brea, quien trabajó en la selección nacional y ahora está en la Liga de Desarrollo de la NBA en México, y esta le ayudó a rehubicarlo en el país, donde todavía se encuentra.
Espera ejecución de condena
Flores espera la ejecución de una condena que la Suprema Corte de Justicia aprobó contra Juan Erasmo Durán Durán, a quien acusó de haber falsificado su firma para vender un apartamento dentro de un proyecto que levantó en Santiago y tomar un crédito bancario. La Suprema ratificó la condena a Durán en 2019 a dos años de prisión en la cárcel Rafey Hombres, a indenizar a Flores con RD$5 millones, a una multa por RD$500 mil y a las costas civiles del proceso. El caso data de 2013 cuando Flores descubrió el engaño tras contratar a Durán para la construcción de un proyecto que entonces invirtió RD$32 millones.