En la ONU Rusia tiene derecho a veto
Rusia preside el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, periodo que elige para lanzar un salvaje ataque contra Ucrania, país que es miembro de la ONU desde 1945. Cinco países tienen derecho a veto en este consejo: China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos. Así, el país que preside el Consejo de Seguridad es el agresor y además tiene derecho a veto.
Esto es algo que entenderán los especialistas en geopolítica y teóricos de las relaciones internacionales, pero que para los demás, resulta algo insólito.
¿Y la OTAN o la Unión Europea? ¿Algún país ha dado ayuda efectiva, inmediata a Ucrania? No parece… ¿Puede Ucrania defenderse de Rusia con éxito? ¿Pueden las democracias defenderse de las dictaduras? ¿Por qué parecen imbatibles -en contexto más cercano- las dictaduras de Nicaragua, Cuba o Venezuela? ¿No es la primera obligación de las democracias defenderse de los que tratan de derrocarlas? Apelar al diálogo mientras el que tiene que dialogar asesina a la población civil es más que ingenuo, inútil.
Las guerras reales no se ganan con comunicados de apoyo; ese parece ser el espíritu de las declaraciones del presidente de Ucrania cuando pide ayuda a la Unión Europea: “No nos dejen solos”.
¿Y Taiwan? ¿Algún país pondrá su ejército de su lado si China decide hacerse con la isla? Probablemente no.
Nadie quiere la guerra, ese horror. La diferencia es que los dictadores están siempre dispuestos a empezarlas y las democracias no lo están a responder.
(Y cuando la extrema derecha y la extrema izquierda se niegan a condenar la invasión rusa… usted sabe que el lado correcto de la ecuación cae del lado de Ucrania).