¿Eres un padre tóxico?
Pues sí, aunque no lo creas, hay padres egoístas, narcisistas, que sólo piensan en ellos mismos, que incluso envidian los logros de sus propios hijos e intentan rebajarles, humillarles, minimizando sus éxitos, con tal de quedar ellos siempre por encima.
La psicóloga estadounidense Susan Forward los describe en su libro “Padres que odian” como aquellos que, por diferentes razones, causan sufrimiento a sus hijos a través de la manipulación, el maltrato, las demandas, desde la infancia hasta la adultez. Según esta especialista estas son las 10 características de un padre/madre tóxic@. ¿Te reconoces en alguna de ellas?
1. Agreden a sus hijos física y psicológicamente. Utilizan el castigo físico y el castigo psicológico de forma indiscriminada. Son los padres que dicen a sus hijos constantemente que no valen nada.
2. Utilizan la crítica destructiva. Se trata de críticas que sólo sirven para humillar al hijo, llenas de connotaciones negativas hacia él. Suelen humillarle delante de los demás.
3. Se presentan como víctimas de sus hijos. Ante los demás, sus hijos son rebeldes, desobedientes, y maltratan a sus padres. En muchas ocasiones justifican sus actos asegurando que sus hijos son insoportables.
4. Son padres manipuladores. Capaces de mentir para conseguir que sus hijos hagan todo lo que desean.
5. Utilizan el chantaje afectivo. A cambio de un poco de cariño, los hijos deben soportar el maltrato psicológico. Consiguen crear una dependencia emocional. En algunos casos lo consiguen con exceso de cariño. En el polo opuesto, los padres ausentes, que aportan amor a sus hijos con cuentagotas.
6. Son padres sobreexigentes. Piden más de lo que el niño es capaz de dar.
7. Son padres dictadores. Autoritarios hasta el punto de escoger los amigos, la pareja o el futuro profesional de su hijo. Utilizan el miedo para controlar a los hijos.
8. Compiten con los hijos. En cierta manera, les envidian.
9. Usan las bromas ‘pesadas’ como ataque hacia ellos, para dejarles en evidencia constantemente.
10. Por último y no menos importante, suelen estar celosos de cualquier persona que les haga felices.
Los padres tóxicos son muy negativos para sus hijos, pero sobre todo para ellos mismos. Por eso, deben aprender a abrir los ojos y no rechazar la posibilidad de que están cometiendo grandes errores. Aprende a identificar estas actitudes para ponerles fin ya mismo.