Andrés van der Horst Álvarez : “Si el Congreso entiende que para aprobarlo necesita más controles, se les ponen”
El director de la Fiduciaria Banreservas, Andrés van der Horst Álvarez, afirmó que si el Estado dominicano entiende que deben realizarse modificaciones al contrato de fideicomiso de la termoeléctrica Punta Catalina no habría problemas en hacerse.
Precisó, además, que si en el Congreso Nacional, donde actualmente se conoce el contrato, proponen algún tipo de reforma y el Estado lo acoge, tampoco habría dificultad alguna.
“La figura es bastante noble desde el punto de vista de añadirle cosas al contrato, se entendió en ese momento que para viabilidad y facilidad, mejorar gerencia, eficacia y eficiencia de esa planta ese era el contrato, perfecto se firmó, pero si el Congreso entiende que para aprobarlo necesita ponerle más controles, se les ponen”, enfatizó.
No obstante, señaló que los controles establecidos en el fideicomiso son suficientes, pues se trata del mismo contrato de RD Vial.
Van der Horst Álvarez insistió en que: “si quieren más transparencia no hay ningún problema, lo que si es que el país tiene que entender y no dejarse llevar por intereses que quizás no sean transparentes que no le conviene que eso sea un fideicomiso”.
Fideicomitente adherente
Según el director de la Fiduciaria Banreservas, el fideicomitente adherente que establece el fideicomiso de Punta Catalina, vendría a ser un tipo de financiamiento que se prevé en todo contrato.
Explicó que bajo esa figura en determinado momento además se podría optar por un préstamo o bonos.
Manifestó que el fideicomitente adherente es aquel que invierte en el fideicomiso, aunque no necesariamente tiene que ser así, cuya participación es fiduciaria y nunca será dueño.
A modo de ejemplo señaló que: “si los precios del carbón en determinado momento se disparan y la planta trabaja con déficit y nadie le presta, y usted necesita que el Banco de Reservas ponga un dinero, pero no como préstamo, como fideicomitente adherente entonces pone un dinero para que se le devuelva el dinero en cinco años”.
El contrato de fideicomiso de la termoeléctrica Punta Catalina fue sometido al Congreso Nacional por el Poder Ejecutivo, donde fue aprobado en la Cámara de Diputados y está pendiente de conocer en el Senado de la República.
Con el contrato el Estado busca la creación de una estructura de gestión independiente para la administración del patrimonio, con el fin de asegurar la operación de la central termoeléctrica, así como la ejecución de las actuaciones y obras necesarias para su conservación y mantenimiento.
La duración del fideicomiso será de 30 años, a partir de la fecha de suscripción del contrato que fue el 21 de octubre del pasado año 2021.
SANTO DOMINGO. En la República Dominicana las fiduciarias y los fideicomisos son figuras que rinden cuentas y son fiscalizadas por diferentes instituciones del Estado, lo que garantiza su transparencia, aseguró el director de la Fiduciaria Banreservas, Andrés van der Horst Álvarez. Explicó que deben realizar sus reportes a las superintendencias de Bancos y de Valores, a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), por tener el fideicomiso RNC y ser objeto de fiscalización tributaria, así como son sometidas a auditorias. “Si hay una figura fiscalizada es el fideicomiso y la fiduciaria, sin contar, en el caso de los fideicomisos públicos que nosotros tenemos que enviarles procesos auditados de firmas independientes a los fideicomitentes”, apuntó. Citó el caso del fideicomiso de RD Vial, cuyas auditorías envía a los ministerios de Obras Públicas; de Hacienda y de Economía, con la salvedad de que la Cámara de Cuentas, la DGII y Contrataciones Públicas tienen derecho a ver y reclamar los procesos. Al ser cuestionado en torno al contrato de fideicomiso de Punta Catalina que dispone que un auditor externo se encargará de las auditorías, Van der Horst Álvarez refirió que eso no impide cualquier intervención de la Cámara de Cuentas. “El contrato no exime de las leyes de cada una de las instituciones, el Ministerio de Energía y Minas es el dueño del fideicomiso, nosotros como fiduciaria tenemos que entregarle toda esa documentación al dueño del fideicomiso”, recalcó. A su juicio, la transparencia no está en que la Cámara de Cuentas pueda auditar el contrato de fideicomiso de Punta Catalina, sino en que se puedan ver los estados en orden. Insistió en que el contrato no es ilegal ni poco transparente como han señalado algunos actores políticos y sociales.
SD. La designación de un empresario en la presidencia del comité técnico del fideicomiso de la termoeléctrica Punta Catalina, se realizó para aislar y no tener la influencia de la parte política en la administración del patrimonio público. La aseveración la hizo el director de la Fiduciaria Banreservas, Andrés van der Horst Álvarez, quien precisó que a diferencia de los demás fideicomisos públicos en este proceso no participaran miembros del gobierno central. “Esa es una decisión que tomó el presidente (Luis Abinader) de nombrarlo por decreto y hay una persona que es un empresario, que preside el comité técnico que todo el mundo lo conoce y fue funcionario público (Celso José Marranzini Pérez)”, enfatizó. Sostuvo que igualmente participan empresarios que son funcionarios como es el caso del ministro de Hacienda, José Manuel (Jochi) Vicente, quien nunca ha sido un político. Van der Horst Álvarez manifestó que el presidente Abinader tiene la prerrogativa de nombrar a quien desee, y el mismo acuerdo de fideicomiso también lo faculta a removerlo cuando así lo entienda. Destacó que en el comité técnico también hay representantes de la sociedad civil, que no son empresarios, sino técnicos de prestigios con solvencia moral. “¿Por qué se hizo así? Porque se quería aislar la parte política y no tener la influencia de la parte política, y esa es una decisión que tomó el presidente (Abinader) de nombrarlo por decreto y hay una persona que es empresario que preside el comité técnico” afirmó al participar como invitado del Diálogo Libre del periódico DL, que dirigió el subjefe de Redacción, Dionisio Soldevila.
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