Biden: “¿Vamos a ser un país que acepta la violencia política como norma?”
Joe Biden se dirige al Capitolio este jueves, al cumplirse un año del asalto a las Cámaras, para encender las alarmas sobre los ataques a la democracia en Estados Unidos. “¿Vamos a ser una nación que acepta la violencia política como norma? ¿Una donde permitimos a cargos electorales partidistas anular la voluntad legalmente expresada de los ciudadanos? ¿Una que no se guía por la luz de la verdad sino a la sombra de mentiras?”, pregunta a los ciudadanos en su discurso. Dirigiéndose a Donald Trump, ha afirmado: “No acepta que ha perdido”.
El 6 de enero de 2021 una marabunta de seguidores del entonces presidente Donald Trump, derrotado en las elecciones, invadió el Congreso para tratar de boicotear la confirmación de la victoria de Biden. El demócrata también tiene previsto dirigir sus dardos al republicano en su discurso de este jueves, según avanzó el miércoles la Casa Blanca. El hoy mandatario se ha dirigido a la nación desde el Statuary Hall, el noble vestíbulo por el que aquel mismo día desfilaron hombres y mujeres con banderas y gorras de Trump, algunos de ellos disfrazados, como el popular Jacob Chansley, tocado con cuernos de bisonte y apodado “el Chamán de Qanon”.
A Trump no se le señala solo por su larga campaña de descrédito hacia el sistema electoral estadounidense, sino porque ese mismo día maldito tardó horas en pedir a sus seguidores que abandonasen el Capitolio y porque hasta el último momento, justificó la violencia. “Estas son las cosas y acontecimientos que ocurren cuando una victoria sagrada y abrumadora es arrebatada de forma agresiva a grandes patriotas que han sido tratados mal e injustamente durante mucho tiempo. Id a casa en paz y amor. ¡Recordad este día para siempre!”, escribió en su cuenta de Twitter. Sería uno de sus últimos mensajes, antes de quedar expulsado de la red social. Murieron cinco personas aquel día.
Los demócratas han querido teñir la efeméride de solemnidad, de gravedad. El Congreso acogerá oraciones y momentos de silencio. También tomarán la palabra los historiadores Doris Kearns Goodwin y Jon Meacham para “establecer y preservar el relato del 6 de enero”, según señaló hace unos días la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. No todos tienen el mismo relato.
El episodio de hace un año mostró la fractura de la sociedad, entre otras cosas, y el modo en que se recuerda ese momento también expone esa distancia creciente entre ciudadanos. Republicanos y demócratas contemplan la revuelta del 6 de enero y sus consecuencias con diferentes ojos. Un 92% de los adultos demócratas cree que Trump tiene culpa de lo ocurrido, frente al 27% de los republicanos, según una encuesta reciente de The Washington Post y la Universidad de Maryland. Y un 40% de los republicanos creen que la acción violenta contra el Gobierno puede estar justificada en ocasiones, frente al 34% demócrata.
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