«In The Heights, el regreso a la escena dominicana del musical de Lin-Manuel Miranda
El trabajo duro y salir de la tierra que los vio nacer para conseguir el tan anhelado sueño americano es la base con que se desarrolla la afamada obra musical del multipremiado Lin-Manuel Miranda, “In The Heights”, que se estrenó este lunes 27 de diciembre en la Sala Principal del Teatro Nacional y continuó en su segunda función este martes 28, bajo la dupla de Amaury Sánchez, en la producción, y Waddys Jáquez en la dirección.
El talento joven brilló en su máxima expresión. Excelentes actuaciones, unas superaron otras por mucho, así como buenas vocalizaciones, coloridas coregorafías con vestuarios que transportaron a los presentes a los concurridos barrios neoyorquinos fue lo vivido en el musical que estuvo a casa llena.
En la obra de teatro musical queda representado el dominicano que emigra a los Estados Unidos buscando un futuro mejor y se resalta lo positivo y negativo de las tradiciones de los latinos y todo lo que sucede en la comunidad.
Desde el acento, la comida, los que caminan rápido para llegar al trabajo, los que hacen ejercicios, las saloneras y los chismes, la que sueña con ser una gran estrella y dejar de trabajar en el salón o la joven estudiosa que dejó una prestigiosa universidad por el exceso de trabajo, todo esto pasa ante los ojos de Usnavy (Javier Grullón), quien atendiendo la bodega, o el colmado como le decimos en el patio, ve la vida pasar, y sirve, a su vez, como hilo conductor de la trama.
Está enamorado de Mencía Reyes (Vanessa).
Los dulces, el café Santo Domingo y otros elementos de lo dominicano están en la bodega.
En el barrio de Nueva York historias aparte y muy logradas lo hicieron Diana Ramos, en la piel de Nina, siendo este su primer rol principal, quien llegó a casa sintiéndose «triste» y «fracasada» al dejar sus estudios.
Jean Luis Burgos trajo mucha chispa a escena en su papel de Sonny: joven, soñador, amante de la moda actual y más «vivo» o ágil que Usnavy se robó la risa de los presentes.
Irving Alberti como el boricua padre de Nina impactó con su actuación de Kevin Rosario, el dueño de una compañía de taxis que junto a su esposa Ana Rivas (Camila Rosario), lo dan todo para que Nina logre escalar.
Aplausos también merece la actriz y cantante Adalgisa Pantaleón como la abuela Claudia (principalmente en su solo musical) y JJ Sánchez (Benny), al mezclar con su splanglish el chico enamorado, trabajador y buen bailarín que requería el personaje.
Pero sin dudas la cantante Diomary La Mala (Daniella) se robó el show con su papel de la dueña del salón.
Picardía, simpatía y muy atenta a todo lo que pasa en el barrio recreó Diomary, y es que siendo honestos, ¿qué no se sabe en un salón de belleza? Muy buena química hizo con las empleadas, especialmente en la canción interpretada.
Hicieron su trabajo Alejandro Moss (Piragua), Mencía Reyes (Vanessa), Estefany Piña (Carla) y Erick Roque (Graffiti Pete).
Pudieron verse a algunos familiares llorando de emoción mientras veían a sus parientes en escena. Tras casi dos horas de show, hubo un receso de 15 minutos para retornar con la parte final y se podían escuchar a ciertos asistentes en la sala valorar a los actores que, según sus consideraciones, brillaron «tanto o más» que los de Broadway o los de la película que se estrenó a mediados del 2021.
Más de la trama
«In The Heights» o «En el barrio» recrea la historia de Usnavi (Javier Grullón), el dominicano de Washington Heights que tiene una bodega y añora con regresar a la República Dominicana, pero debe cuidar el negocio, el legado que sus fallecidos padres le dejaron.
Desde su estreno mundial en el 2005, el musical “In The Heights” ha cruzado fronteras presentándose en los más importantes escenarios del mundo.
En declaraciones recientes a Diario Libre, Waddys Jáquez ve como un sueño volver a presentar el musical, que se montó en el país en el 2014 siendo Javier Grullón protagonista.
“In The Heights tiene una parte muy especial en mi corazón, primero porque es la historia del bodeguero dominicano del Alto Manhattan. La primera vez que tuve contacto con este musical fue hace muchos años, ni siquiera había subido a Broadway (Nueva York)”, explicó Jáquez.
Aseguró que cuando tuvo la oportunidad de presenciar el musical en Broadway se emocionó de tal manera que lloró cuando vio la bandera dominicana y más cuando el protagonista refiere el nombre del país.
La coreografía cuenta con el talento del destacado coreógrafo Pablo Pérez, y la dirección vocal está bajo la dirección de Paola González.
La escenografía a cargo de Yeimi Díaz evocó el barrio neoyorquino. El vestuario estuvo a cargo de Enmanuel Caamaño.