Apoyo al Gobierno
El Gobierno ha logrado, sin duda, un apoyo social y político prácticamente unánime ante la postura más severa para controlar la inmigración ilegal.
Las medidas más cuestionadas son las encaminadas a limitar la atención sanitaria solo a casos de emergencia. Este, el del uso del servicio de salud dominicano por parte de los migrantes haitianos, es un asunto debatido cíclicamente y una de las demandas discutidas con oenegés y gobiernos extranjeros.
El asistencialismo como vía de actuación en territorio haitiano empieza a ser descartado por la comunidad internacional que, sin embargo, tampoco ha propuesto otro tipo de soluciones. El terror de las bandas armadas y el control que tienen de la vida diaria en el territorio haitiano ha hecho cambiar el discurso de organismos internacionales pero tampoco se definen vías de actuación.
Con las medidas de control a estudiantes, en los hospitales y oficinas en todas las provincias, el Gobierno dominicano ha querido dejar claro que la solución de Haití no es República Dominicana. Manejar los intereses comunes en este nuevo escenario será el reto.