Lo que se sabe de Haití
Una primera dificultad para preguntar por Haití, es encontrar a quién hacerlo. Pocos saben lo que de verdad ocurre y menos son los que, sabiendo, quieren exponerse a opinar o relatar.
Pero preguntando aquí y allá, este es un pequeño resumen de las respuestas obtenidas de varias fuentes:
Las bandas controlan el país, como se sabe. Recibían dinero en su momento del gobierno de turno, de la oposición y de los empresarios. Todos creyeron estar comprando su propia seguridad; por el contrario, la perdieron por completo. Ni el primer ministro puede ir a los actos oficiales. El jefe de una de las bandas, Barbecue, da declaraciones a la prensa internacional y parece tener el mando de facto.
Las violaciones a las mujeres y a las niñas son cada vez más frecuentes. Como en las guerras. Los hombres ya no están emigrando hacia la República Dominicana. Pero sí se siente un mayor flujo de entrada de mujeres y niños, cuya deportación sería un grave problema de imagen para el Gobierno dominicano. ¿Y si la hambruna (recuerden que no tienen ni combustible para transportar los alimentos) empuja en masa hacia la frontera y se montan campamentos de refugiados? ¿Y si ya hay alguna oenegé pensando en hacerlo?
La ayuda internacional de décadas y miles de millones no ha servido de mucho. La Unión Europea se planteó retirar su misión y sus fondos. Estados Unidos parece haber perdido el control que le quedaba. ¿Cómo si no se explica el secuestro de 17 norteamericanos, entre ellos niños y la potencia ni siquiera ha ido en su rescate?
Lo que (no) se sabe de Haití siempre es confuso…