Manuel Jiménez realiza caravana con 35 camiones nuevos para acabar con la basura en SDE

El alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, presentó este domingo una flotilla de 35 camiones recolectores de basura para hacer frente a los desechos en el municipio, el cual produce más de 1,200 toneladas de basura al día.

Se trata de 25 compactadores, 15 de 14 toneladas y 10 de seis, comprados por RD$122 millones a la empresa Venturebucks Investments, y 10 camiones volteos, adquiridos a un costo de RD$11 millones al Grupo Viamar.

Los acuerdos, expresó Jiménez, se ejecutaron con el cumplimiento de las leyes de Compra y Contrataciones y la asesoría del el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). También se mostraron 10 motores eléctricos para supervisar las áreas verdes y 16 camionetas doble cabina con las que se busca activar las áreas de servicio.

Se hará énfasis en la recogida de desechos en la Circunscripción 2 de SDE, donde los residentes han tildado al alcalde de “incapaz” por las “montañas” de basura que se acumulan. Jiménez indicó que con la flotilla se reducirá el costoso contrato de recogida de basura, el cual calificó como el más caro del país, a US$32 dólares la tonelada.

“Estos camiones son nuevos, del año. Forman parte de nuestro objetivo de darle una respuesta seria y definitiva a un problema que antes era visto solo como una oportunidad para hacer sucios negocios”, dijo Jiménez.

Tras la presentación en el Faro a Colón ante regidores, empleados y munícipes, Jiménez encabezó una caravana de exhibición de la flotilla por varias avenidas de Santo Domingo Este hasta terminar en la sede del gobierno municipal.

Los nuevos camiones tienen cámaras, luces para el trabajo nocturno y sistema GPS para monitoreo online. Los choferes fueron capacitados por el Infotep y las autoridades del transporte.

La basura es el principal problema del municipio. El Gobierno y la Liga Municipal Dominicana (LMD) auxiliaron a la Alcaldía con la “Ruta de la Limpieza”, un plan puesto en marcha durante 65 días para rescatar a la demarcación ante los desperdicios que había en sus calles.