Será porque “el mal comío” no piensa
Con proyecto diseñado y aprobado y presupuesto disponible, el Senado construirá y tendrá el mejor comedor del país y posiblemente de toda la región.
Una adecuación en la instalación de seguro conllevará mayor excelencia en la gastronomía, una culinaria del más alto nivel.
En la Cámara de Diputados ofrecen una sopa que le gana a cualquier otra del mundo, incluso podría competir en los festivales de platos de turismo.
De cualquier dominicano podrá decirse que “el mal comío” no piensa, menos de los senadores y de los diputados.
Los privilegios llegan hasta el estómago, y la lista no se agota, pues los integrantes de ambos cuerpos andan a la caza de nuevos beneficios.
Los deciden por voluntad propia y sin buscar consenso con la sociedad civil que no reacciona con suficiente firmeza, como con otros sectores o temas.
El país, de poco a poco y delante de los ojos de todo el mundo, se fue haciendo imposible por falta de entereza de las instituciones, así como meladaganario de sus encargados.
Faltan fondos para todo, pero no para el Congreso que negocia, acuerda y aprueba lo que quiera, pues es cosa suya.
Lo más parecido a la ración del boa.