Scarlett Johansson: “Creo que Natasha tiene una culpa que la atormenta”
Más de un año después de que (originalmente) debiera haberse estrenado, “Black Widow” por fin llega este jueves a las salas de cine con Scarlett Johansson interpretando una vez más a la ex espía que se convirtió en superhéroe. Esta producción no solo es el primer filme del Universo cinematográfico de Marvel que se estrena en casi dos años, también sirve para mostrar lo que ocurrió en la vida de Natasha Romanoff, alias Black Widow, después de “Captain America: Civil War” y antes de “Avengers: Infinity War”. En esta película Johansson no solo tiene la oportunidad de volver a dar vida a la superheorína que ha interpretado por más de una década, sino que también por fin explorará su misterioso pasado.
—¿Desde cuándo Black Widow fue una posibilidad?
Esta película estuvo siempre en consideración, pero no sabíamos cómo se iba a hacer. Hubiera sido muy diferente si la hubiésemos hecho hace diez años. La verdad es que estoy muy agradecida de que haya sido ahora porque pudimos hacer una película sobre temas reales y el público quiere eso.
—¿Cómo se sintió en relación a explorar el pasado de Natasha y descubrir los misterios que la rodeaban?
Creo que desde el comienzo, cuando empezamos a hablar sobre hacer esta película autónoma, no había ninguna razón para hacerla a menos que pudiésemos explorar bien profundamente el personaje y tener la valentía de hacerlo. Luego de interpretar este personaje durante una década, quería asegurarme de que fuera gratificante desde el punto de vista artístico y creativo para mí y también para los fans.
Conozco mucho a este personaje, porque está dentro de mí, pero nunca había tenido la oportunidad de acceder a todos sus recovecos. A Cate Shortland, nuestra directora, le encanta la idea de exploralo. Yo pude descubrir muchas cosas sobre ella, encontrar sus fortalezas y sus defectos. Fue bastante terapéutico. No puedo imaginarme que haya muchos actores con la oportunidad de hacer eso con un personaje que han interpretado durante diez años.
—¿Es difícil volver a interpretar el personaje teniendo en cuenta su destino en “Avengers: Endgame”?
Siento que tenemos una oportunidad sanadora y la posibilidad de entender por qué Natasha decide sacrificarse en Endgame, y de dónde provino eso. Tal vez podamos llegar a creer que ahora está en paz con algunos de los asuntos pendientes con los que tuvo que luchar.
—¿Cómo terminó “Black Widow” siendo una versión de Marvel Studios de un drama familiar?
Uno de los temas de la película es la familia. ¿Qué es una familia? ¿Cómo nos define? ¿Cómo nos define nuestro pasado? ¿De qué manera nuestra familia –como sea que la definamos– nos determina, para mejor o para peor? Pero, ¿quién se hubiera imaginado que iba a ser un drama familiar?
Creo que parte de la genialidad de Kevin Feige es que él siempre piensa en lo que esperan los fans de estas películas y luego les da algo que nunca hubieran imaginado. La idea de Natasha Romanoff en un drama familiar es lo menos esperado, y tuve que encontrar la manera de entender cómo iba a ser porque es un cambio muy grande. Como dijo Kevin, es como si otra película chocara de costado con la que uno creía que iba a ver. Si no se maneja bien, puede llegar a ser muy discordante, pero dejamos en las capaces manos de Cate Shortland la tarea de encontrar un equilibrio. Lo que ella hace es muy profundo y muy impulsado por los personajes. Sabiendo que la tenía a ella y que ambas íbamos a poder construir juntas este personaje, estuve segura de que íbamos a lograrlo. Cate Shortland, nuestra intrépida líder, es una artista extraordinaria, una líder increíble y un alma hermosa. Creo que todo eso se transmite cuando ves la película.
—¿Fue importante explorar la historia de Budapest?
Cuando comenzamos a hablar sobre las locaciones –cuando todavía todo era posible– todos estuvimos de acuerdo en que teníamos que averiguar qué había pasado en Budapest. Fue gracioso cómo comenzó todo. Joss Whedon nos escribió ese momento tan enigmático entre Hawkeye y Black Widow, que daba a entender una historia desconocida entre Clint y Natasha, para que la gente se pusiera a teorizar. Creo que Natasha está perturbada. Tiene una fuerte sensación de fatalidad. Hay asuntos pendientes y una culpa que la atormenta, y todo parece tener su origen en lo que pasó en Budapest. La película no es sobre lo que pasó en Budapest, pero eso ayuda a entender el peso que carga Natasha y qué es lo que la agobia. Nos dio un muy buen punto de partida para mucho de lo que sucede en la película. Budapest es una ciudad muy hermosa y nos pareció un lugar icónico para que pasaran todas esas cosas extrañas. Es visualmente muy atractiva y le da un condimento que el Universo Cinematográfico de Marvel nunca había explorado, esa onda de Europa oriental que es tan interesante.
—¿Qué le pareció la química “familiar”, teniendo en cuenta su situación tan peculiar?
Filmamos la escena de la cena familiar al comienzo. Hablamos mucho sobre esa escena porque era vital que el público entendiera que esas cuatro personas tienen una historia realmente complicada, como cualquier familia.
—¿Cómo crees que Natasha percibe a Taskmaster?
Cuando vemos a Natasha por primera vez en esta película, ella se siente vulnerable. Por primera vez en su vida, no tiene un objetivo. Natasha tiene que tratar de escapar de este formidable enemigo sin rostro, pero no esta tan fácil con él, especialmente cuando comienza a experimentar su estilo de lucha. Estamos acostumbrados a que Natasha siempre encuentre la manera.
—¿Qué tal es la acción en esta película?
Probablemente mi opinión sea parcial, pero creo que la película tiene algunas de las mejores peleas que hemos tenido en el MCU. Provienen del lugar en el que se encuentra el personaje. Una parte importante de cómo está contada la historia es entender dónde se encuentra Natasha mentalmente en cada pelea. Ella no tiene superpoderes, de modo que todo proviene de ella. Tuve todo este tiempo para preparar este vocabulario físico y finalmente pude usarlo todo en esta película. Fue muy emocionante y me encantó como salió todo.
—¿Cómo te preparaste para los aspectos físicos del papel?
Hice diferentes tipos de entrenamiento para estas películas, pero no me había dado cuenta de que íbamos a rodar las escenas de paracaidismo, lo que nos permitía captar con mayor precisión el movimiento, los movimientos de cámara y la interpretación de la emoción. De modo que fue muy útil saber cómo se sentía hacer paracaidismo porque tuve que usar todo eso. Y fue mucho más difícil de lo que me había imaginado. Fue un desafío. En cuanto al entrenamiento general, por suerte me sentía más fuerte que nunca y sentía que mi cuerpo tenía una especie de memoria física y muscular. Creo que durante los diez años que vengo interpretando este personaje, estuve trabajando para llegar a este momento. Ahora soy más grande, y los dolores son un poco más fuertes y me duran más, pero siento que estoy en un momento de mi vida de mucha mayor capacidad de lo que estaba en 2009.
Una familia muy peculiar
Yelena Belova: Florence Pugh interpreta a Yelena, una especie de hermana menor de Natasha.
Yelena puede ser peligrosa porque a veces es descuidada, pero también es muy capaz, valiente, heroica y apasionada. Es un contraste muy grande con la manera en la que Natasha está acostumbrada a hacer las cosas. Natasha es muy pragmática, mientras que Yelena es pura emoción, todo a la vista.
Alexei, o el Guardián Rojo: Interpretado por David Harbour, se convirtió en una especie de figura paterna. Natasha tiene una relación conflictiva con él. Creo que para él, ella es como si fuera su primogénita. Tiene muchas expectativas, y ella tendría que estar a la altura. Y a ella lo que le afecta es que Alexei no es capaz de ver a la gente como es sino como él quisiera que fueran.
Melina: La familia que heredó tiene también una figura materna, Melina, interpretada por Rachel Weisz. Melina es básicamente una Widow de primera generación. Atravesó las mismas situaciones que Natasha de una manera tal vez más deshumanizante. Vivió toda su vida bajo ese régimen. Y su percepción de sí misma y su autoestima es muy dependiente de las fuerzas más importantes de este régimen que le dicen lo valiosa que es, o que no es. Y ella se endureció.