Chile camina hacia el matrimonio igualitario empujado por Sebastián Piñera
Como si la escena política chilena no estuviera lo suficientemente revuelta luego de las elecciones del 15 y 16 de mayo, donde los independientes y la izquierda se quedaron con la mayoría de la convención constituyente, el presidente Sebastián Piñera ha puesto nuevos ingredientes a la agenda al anunciar que su Gobierno impulsará el matrimonio igualitario en el Parlamento. Lo adelantó el martes en su última cuenta pública y hace algunas horas materializó la propuesta ante el Congreso. El proyecto de ley, que permitirá el matrimonio entre personas del mismo sexo en Chile, tendrá una tramitación de aproximadamente un mes, por lo que se promulgaría en esta misma Administración de derecha, que finaliza en marzo de 2022.
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“En nuestro primer Gobierno (2010-2014) impulsamos el Acuerdo de Vida en Pareja”, recordó Piñera sobre la iniciativa que permitió mejorar las condiciones jurídicas y sociales de dos personas de igual o distinto sexo que conforman una familia. “Hoy pienso que debemos profundizar sobre el valor de la libertad, incluyendo la libertad de amar y formar familia con el ser amado. Y también en el valor de la dignidad de todas las relaciones de amor y afecto entre dos personas. Pienso que ha llegado el tiempo de garantizar esa libertad y esa dignidad a todas las personas. Pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país”, anunció el mandatario, a menos de 10 meses de dejar La Moneda.
Fue una carta bajo la manga que sorprendió al mundo político, a los activistas de la diversidad sexual y, sobre todo, a su propio sector, donde no existe acuerdo sobre esta materia y donde radica la mayor resistencia a avanzar en este tipo de libertades individuales. Mientras algunos partidos del bloque Chile Vamos están abiertos a legislar sobre el matrimonio igualitario, en otras colectividades –como la Unión Demócrata Independiente (UDI)– algunos de sus dirigentes han rechazado históricamente la iniciativa. Tampoco a los parlamentarios evangélicos de derecha les gustó la decisión de Piñera. “Traicionó al mundo cristiano”, escribió el parlamentario de Renovación Nacional (RN), Leonidas Romero.
El proyecto que se discutirá en el Congreso será el que envió Michelle Bachelet al final de su segundo Gobierno (en septiembre de 2017). Tuvo resistencias de la derecha, pero también en su propio bloque de centroizquierda, sobre todo desde la Democracia Cristiana (DC). La presidenta, en cualquier caso, solo lo presentó, sin ninguna urgencia. Luego, el Ejecutivo de Piñera lo dejó dormir en el Senado y sectores progresistas del Parlamento tampoco lo priorizaron, por lo que no registra ningún avance legislativo desde enero de 2020. Consiste, fundamentalmente, en modificar del artículo 102 del Código Civil chileno y suprimir la expresión de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, para indicar que es entre dos personas. Este asunto resulta crucial, porque permite la adopción homoparental.
La Fundación Iguales, una entidad que trabaja por los derechos de la comunidad del LGBTI, calificó de “positivo” el anuncio del presidente Sebastián Piñera, pero destacó que “seguirá de cerca que cumpla su compromiso”. “No es la primera vez que el mundo político intenta mejorar su imagen con un anhelo de tantas familias. Destacamos este anuncio, pero seguiremos trabajando para que sea una realidad y que cuente con el apoyo político necesario de ambas Cámaras”, afirmó Isabel Amor, directora ejecutiva de la fundación. El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en tanto, aplaudió que el mandatario decidiera otorgar suma urgencia a la tramitación del matrimonio igualitario.
“Es una gran y esperanzadora señal para las parejas del mismo sexo y para las familias homoparentales que están en completa desigualdad jurídica. Tras 30 años de lucha, estamos cerrando una de las batallas más importantes para las personas LGBTIQ. Todas las familias tendrán por fin la dignidad que merecen”, indicó Rolando Jiménez, dirigente del Movilh.
La decisión de Piñera de darle suma urgencia a la tramitación del matrimonio igualitario en el Congreso representa un intento de La Moneda por retomar la agenda política, en meses de crisis múltiple. Pero su anuncio enredó la competencia presidencial al interior del bloque, donde cuatro candidatos se medirán en primarias el próximo 18 de julio para definir al presidenciable del sector que llegará a la primera vuelta del 21 de noviembre: Joaquín Lavín (UDI), Sebastián Sichel (independiente), Ignacio Briones (Evópoli) y Mario Desbordes (RN). El tema complicó sobre todo a la UDI de Lavín, donde algunos consideran que Piñera traicionó a su bloque por impulsar una iniciativa que no estaba en el programa de Gobierno.
Con el apoyo de parlamentarios oficialistas que han manifestado ya su respaldo, el matrimonio igualitario tiene amplias posibilidades de aprobarse en el Congreso. Sería uno de los hitos de este Gobierno, que busca a contrarreloj anclar su legado.
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