El consumo de tabaco se ha incrementado por la pandemia de COVID-19
El consumo de tabaco en Honduras se ha incrementado a causa de la pandemia del COVID-19, expresaron este lunes, que se conmemora el ‘Día Mundial sin Tabaco’, diversas fuentes, entre ellas el Instituto Hondureño para la prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
“Es posible que no solo el consumo de tabaco, sino también el de alcohol, se haya incrementado sustancialmente”, dijo a Efe la doctora Etelvina Mejía, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Agregó que las familias hondureñas no estaban acostumbradas a estar juntas las 24 horas del día, y que algunas personas, “quizá como para desconectarse de la realidad, ante los daños causados por el coronavirus, se dedicaron a fumar o consumir bebidas alcohólicas”.
Mejía señaló que no podía precisar si durante la pandemia se ha consumido más alcohol o tabaco, pero que sí es cierto que en ambos casos podría haber un incremento sustancial por la emergencia sanitaria y otros problemas sociales que siempre han afectado a muchos hondureños.
“A eso hay que sumar el aumento de la violencia intrafamiliar, porque el estrés desencadena intolerancia en muchas personas, causando depresión, lo que ha llevado al suicidio a algunas personas por el desempleo, el aumento del costo de la vida, la inseguridad, la pobreza y la corrupción”, subrayó la profesional de la medicina.
Fumadores duplicaron el consumo de cigarrillos
El director del Instituto Hondureño para la prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), Alex Santos, dijo a periodistas que a raíz de la pandemia del coronavirus algunas personas fumadoras duplicaron el consumo de cigarrillos.
“El que estaba fumando dos o cuatro cigarrillos diarios, aumentó a cuatro u ocho”, añadió.
Santos recordó que el tabaco contiene “más de 4,000 sustancias, de las que 200 provocan enfermedades cancerígenas graves”.
Según fuentes contra el tabaquismo, en Honduras, país con 9,5 millones de habitantes, entre el 30 % y el 40 % son fumadores, y de ellos el 22 % son hombres y el 18 % mujeres.
Santos indicó que muchos jóvenes hondureños “probaron un cigarrillo a los 10 o 12 años”.
La pandemia del COVID-19, que se comenzó a expandir en marzo de 2020, lo que obligó a un confinamiento total de casi cuatro meses, hizo que las personas fumadoras consumieran más cigarrillos porque “estaban ansiosas o aburridas”, acotó Santos.
Cifras del Ihadfa señalan que al año en el país se gastan 1,238 millones de lempiras (51,5 millones de dólares) para atender pacientes con enfermedades asociadas al consumo de tabaco.
Santos no descarta que algunas personas hayan contraído la enfermedad a través de gotas de saliva de fumadores.
El funcionario de nuevo hizo un llamamiento a los hondureños a evitar el consumo de tabaco y alcohol, porque son males causantes de enfermedades y otros hechos lamentables, como los accidentes de tráfico por la alta ingesta alcohólica en el país.