Pruebas y vacunas
El bajo número de pruebas, sea por efecto de la limitante de una al año de la cobertura de los seguros o por otras causas, puede ser un problema para la evolucion de la pandemia en el país.
Con unas tasas de positividad y de mortalidad controladas y con mejor desempeño que en otros países, puede decirse que la gestión del Gobierno ha sido buena y valiente a la hora de administrar horarios y restricciones.
El control de la evolución, la identificación de los focos y por tanto las decisiones políticas y administrativas que se toman, dependen en buena medida del número de pruebas y del seguimiento que éstas permiten. La alta deuda que mantiene la administración con los laboratorios clínicos puede ser la razón de la limitante pero es una medida muy arriesgada. Falta además, mejor información sobre los puntos de vacunación. Si los centros están semivacíos no es porque la población no quiere vacunarse.
Falta información precisa y masiva de dónde y quién puede acudir, sabiendo, además, que la disponibilidad de vacunas no depende tanto del Gobierno central como de factores externos.