Nombran a Hipólito Embajador de Buena Voluntad para el Desarrollo Agrícola Sustentable
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) nombró este miércoles al expresidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, como Embajador de Buena Voluntad para el Desarrollo Agrícola Sustentable. La designación fue hecha en San José, capital de Costa Rica.
Al momento de aceptar el nombramiento, el exmandatario propuso un programa para revolucionar la agricultura en América Latina, de acuerdo a una nota de prensa.
A continuación la propuesta del dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
-La adopción del seguro agrícola, ya que la agricultura es una actividad muy vulnerable frente a los desastres naturales y a la inestabilidad de los mercados.
-Invertir más y mejor en la investigación, pues la actualización del conocimiento es una condición necesaria para ser competitivos y eficientes.
-Formular políticas que potencien la agricultura familiar y la crianza de animales menores, para el autoconsumo y para el comercio de bienes agrícolas, con el aporte esencial de la mujer.
-La formación de profesionales agrícolas capaces y motivados, para enfrentar los desafíos de nuestra agricultura, los cuales no se limitan a la tecnología, sino que tienen un alto contenido social.
-Integrar las tecnologías de la información y la comunicación, conocidas como las TIC’s a todos los procesos que convergen en la agricultura para estar conectados y actualizados.
-Dar importancia a la diversidad y heterogeneidad que caracteriza la agricultura, tanto en lo referente a los diversos nichos climáticos, como al tamaño de los predios agrícolas.
-Coordinación de los subsidios aplicados a la agricultura de la región, adecuados a la realidad de cada país.
-Proteger las prácticas agrícolas propias de comunidades indígenas y afrodescendientes, por cuanto las mismas han demostrado a lo largo de muchos siglos que han sido fundamentales, tanto para la producción alimenticia, para la preservación del medio ambiente, como para la preservación de la identidad cultural y étnica de sus integrantes.
-Propiciar proyectos pesqueros en las fuentes acuíferas, en las presas y lagos, y, obviamente, en nuestros mares adyacentes para aumentar la oferta de proteína animal y mejorar los ingresos.
-Concertar procesos de negociación para alcanzar acuerdos interregionales que permitan obtener un flujo comercial más eficiente para el intercambio de los productos agrícolas.
“Esto nos permitiría contribuir a mejorar los ingresos de los productores de la región, impulsar la superación de la pobreza rural y ayudar alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, acordados por los países miembros de las Naciones Unidas”, dijo.
-Que las decisiones sobre aspectos particulares de la agricultura en cada uno de estos países formen parte de políticas públicas coherentes y consensuadas entre el sector público y el sector privado.