John Travolta no olvida la noche que bailó con la princesa Diana
El joven actor, que en 1985 tenía 31 años, se atrevió a bailar nada más y nada menos que a Lady Di, quien en ese momento era una celebridad mundial a sus 24 años de edad. (Murió en un accidente vial el 31 de agosto de 1997, a los 36 años).
Ya él había causado sensación en aquella película, «Saturday Night Fever» («Fiebre del sábado por la noche»), de 1977. Sin embargo, el «baile de graduación de las emociones» sucedió ocho años después, durante una cena organizada en La Casa Blanca por Ronald Reagan y su esposa Nancy.
«Piensa en el momento. Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Era como un sueño todo el escenario», recordó Travota en entrevista con la revista Esquire.
Fue Nancy Reagan la que le pidió que bailara con la princesa, y él así lo hizo: «Me acerco a ella, le tocó en el hombro y la invitó a bailar. Ella se da la vuelta y al verme despliega esa sonrisa cautivadora, un tanto triste, y acepta mi invitación. Y ahí estábamos, bailando juntos como en un cuento de hadas. ¿Quién podría imaginar que algo así te va a suceder algún día? Fui lo suficientemente listo para registrarlo en mi memoria como un momento muy especial, mágico».
Los nervios le sacudieron, pero logró caminar hacia ella y sacar fuerzas. En son de broma dice: «Esa fue la parte más fácil, a decir verdad, lo que me resultó más complicado fue tener confianza en mí mismo, saber cómo debía dirigirme a ella de manera apropiada y pedirle que me concediera un baile».
Travolta ha dicho que el baile no fue planificado y no tenía entre sus sueños de la noche bailar con Diana de Gales, quien en ese entonces aún estaba casada con Carlos de Inglaterra y ya había dado a luz a sus dos hijos, los príncipes William y Harry.
No fue casualidad que el actor fuera uno de los invitados a la cena, sino que fue una petición personal de Lady Di, quien durante su adolescencia vivió los fenómenos de las películas «Fiebre de Sábado por la noche» y «Grease», en la segunda mitad de los años 70, y él se había convertido en su “amor platónico”.
Según contó años después Linda Faulkner, entonces secretaria de ceremonias del presidente Ronald Reagan, Nancy preguntó a los príncipes si querían contar con alguien en particular en la fiesta: “Cada uno mandó una lista y en la de ella estaba John Travolta”.