Califican de abusivo desalojo de familias próximo a la Base Aérea de San Isidro

Cerca de 400 familias que vivían en un barrio cercano a la Base Aérea de San Isidro, en el municipio Santo Domingo Este, denunciaron que fueron desalojados de manera abusiva y atropellante por militares y policías, destruyéndoles sus casas, algunas con ajuares adentro.

Algunos de los afectados tienen sus enseres a la intemperie y otros perdieron todo, porque se les notificó media hora antes de destruirles sus viviendas.

Juan Francisco Polanco, coordinador de la Mesa de la Municipalidad del Consejo de Desarrollo de San Isidro, explicó que en principio se habló de desalojar varias casuchas del barrio conocido como “El Hoyo”, una hondonada de donde hace tiempo se sacaba caliche, cuyos terrenos fueron vendidos por desaprensivos a personas que creían que los terrenos eran de su propiedad.

Sin embargo, el desalojo se extendió a otra zona donde ya se habían construido viviendas de concreto valoradas en miles y hasta millones de pesos.

Demandó, junto a los demás vecinos, que el Estado pague el valor de las propiedades destruidas porque era todo lo que tenían las familias.

“Las familias tienen cintillos porque iniciaron proceso legal para la compra de los terrenos en Bienes Nacionales”.

Los desalojados informaron que, hasta donde saben, en ese lugar se quiere construir un relleno sanitario, pero también está la versión que se trata de un depósito de escombros para rellenar el área donde se hizo la hondonada para extraer caliche y acusan al alcalde Manuel Jiménez y a la Fuerzas Aérea de estar detrás del desalojo.

Domingo Calzado, miembro del Consejo de Desarrollo de San Isidro y delegado municipal, advirtió que no aceptarán que se instale un relleno sanitario en la zona disfrazado de un lugar para depositar materiales y llenar los hoyos dejados por la extracción de tierra.

Manifestó que harán lo mismo que la gente de San Luis, que rechazaron un relleno sanitario en su demarcación.

Al rechazo al desalojo y al relleno sanitario del Consejo de Desarrollo Comunitario de San Isidro, también se pronunció El Bonito, que dice sentirse altamente preocupado con los desalojos.

Esos desalojos abusivos se han hecho sin ningún tipo de notificación, donde personas envejecientes y personas que padecen de varias enfermedades terminales, inclusive cáncer, han perdido todas sus pertenencias”, indicó la entidad comunitaria.

La Fuerza Aérea emitió un comunicado en el que informa que fueron desalojados ocupantes ilegales de terrenos propiedad del Estado dominicano y asignados a la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD), en los que se formaba un arrabal en el perímetro de amortiguamiento de la Base Aérea de San Isidro, acción autorizada por el abogado del Estado luego de cumplir todos los trámites de ley.

Explicó que los ocupantes fueron notificados el pasado 29 de marzo y se les dio una semana más del plazo de los 15 días que establece la ley para abandonar voluntariamente la propiedad privada invadida.

“La recuperación de los terrenos tiene como objetivo restaurar la función original asignada a esos 787,058 metros cuadrados ubicados junto a la verja perimetral Noroeste de la Base Aérea de San Isidro. Es un área que, por su ubicación y por estar dentro del patrón de vuelo de las aeronaves militares, es una zona de importante valor estratégico, en la cual se habían construido principalmente casuchas, “creando una situación de inminente riesgo en torno a un recinto militar, tanto para las operaciones de las aeronaves como para la población civil”, explicó la FARD.

Indicó que en el desalojo participó la Policía Nacional, en su rol de fuerza pública, y representantes del Ministerio Público, con apoyo de unidades la FARD. Para atender otros aspectos del operativo acudió personal del Consejo Nacional para la Niñez (Cinani), la Dirección General de Migración (DGM), el Servicio Nacional para la Protección Ambiental (Senpa), el Jardín Botánico y el Ayuntamiento de Santo Domingo Este.

Sostuvo la entidad que el operativo se realizó de manera ordenada, pacífica y los ocupantes no se resistieron a la orden de tomar sus ajuares y abandonar el área. Alegadamente fueron asistidos por personal militar y supuestamente se le suministró transporte para llevar sus enseres al destino escogido por los afectados.