“Al que le toca, le toca”
El presidente fue claro en su discurso inaugural y lo repitió luego para fines de confirmación: el que la hace, la paga.
Tampoco sorprenden los procesos que se van tejiendo como los sueños de Penélope en la estación. Solo que se teme que el amante, al volver, no sea quien se esperaba.
El PLD no debe rasgarse la vestidura, pues entre los designios de la política dominicana, está perseguir a servidores del Gobierno cesante.
Los cimientos viejos no dan más que para un período, y Danilo se tomó dos. Se impone, por tanto, echarlo a tierra y edificar sobre bases nuevas.
El régimen anciano no quiso tirar piedras hacia atrás, y los de alante se sintieron seguros, y burlaron todos los parámetros.
La flamante no quiere meter la mano en la cueva de las serpientes y encarga a la justicia independiente de encantarlas.
Entonces, no es que estén dando circo, sino que el circo estaba en agenda, fue promesa de campaña. Y como dijo un personaje sapo: “Al que le toca, le toca ”.
Solo una advertencia, o recordatorio: La impunidad se funda en la mala conceptualización y expedientes mal preparados que se caen en el primer hoyo de la carretera.