Alina Abreu: “Queremos llevar a todo el país el alimento espiritual a través de la danza”

“Día Internacional de la Danza” es el 29 de abril y encuentra al gremio en una etapa gris luego de los efectos ocasionados por la pandemia provocada por la COVID-19. Cada año, las diferentes escuelas del país agendan sus puestas para este mes.

Ya sea desde la Escuela Nacional de Danza, Compañía de Danza Contemporánea, Ballet Folclórico Nacional o del emblemático Ballet Nacional, el sector oficial siempre está activo, sin embargo, en la época previa al coronavirus, las academias privadas siempre hacían lo suyo para esta época.

Alina Abreu es la directora del Ballet Nacional, entidad que pertenece a la Dirección General de Bellas Artes. Al reflexionar acerca de la fecha, Abreu reconoce que por la situación del cierre de las salas de espectáculos, este año las actividades han bajado, sin embargo estarán presentes en un montaje.

“Esta fecha se toma para fomentar la participación y la divulgación en todo el mundo, para concientizar de que todavía existe la educación de la danza, como una herramienta de educación en todas sus vertientes. Cada año en la Unesco se elige a un artista de la danza para que sean difundido en todo el mundo, y se convierte en una referencia. Este año, por ejemplo el mensaje ha estado enfocado hacia la resiliencia del bailarín por el momento de pandemia que hemos estado viviendo. A los bailarines nos han encerrado, pero hemos sacado una experiencia positiva, porque hemos escarbado en nuestra alma para sacar todo lo que tenemos en nuestro interior desde el punto de vista creativo”, recordó.

Durante la pandemia, coreógrafos y bailarines han hecho sus apuestas a través de las transmisiones vía streaming. La herramienta le permitió a muchos exponer su talento y llevarse el acostumbrado aplauso que recibían en los aforos. Han llevado armonía y sanidad a través de la danza.

La directora del Ballet Nacional Dominicano reveló que a pesar de que tienen una producción lista, no podrán hacer el acostumbrado espectáculo para celebrar el Día Internacional de la Danza, pero harán una serie de transmisiones durante todo el día a través de las plataformas digitales de la Dirección General de Bellas Artes y del Ballet Nacional.

“La idea es que la gente pueda ver cómo transcurre el día de un bailarín en el salón de ensayos, así como en otras labores en las que se envuelve cada día. Vamos a abrir nuestra casa. Pero además debo decirte que estaremos participando en una producción que se hará con motivo de la fecha, en el Gran Teatro del Cibao en donde hemos sido invitados a una programación artística”, indicó.

Luego de esa fecha, el 2 de mayo el Ballet Nacional estará en el homenaje a Eduardo Villanueva que está montando Edmundo Poy con la Compañía Nacional de Danza Contemporánea. “Me llena de orgullo decir que en el transcurso de esa actividad seré la responsable de leer el mensaje para el Día Internacional de la Danza. Eso será en la sala Manuel Rueda ubicada en la plaza del Conservatorio Nacional de Música”, comentó.

Alina Abreu salió del Ballet Nacional hace más de 20 años. Durante ese tiempo ha desarrollado una labor importante en la formación del nuevo talento desde el Conservatorio que lleva su nombre. La coreógrafa y gestora cultural aseguró que está muy complacida de poder trabajar en la compañía estatal.

Abreu tiene un gran desafía con el Ballet Nacional. La falta de recursos económicos ha sido uno de los escollos con los que han tenido que lidiar otros directores. “Nosotros no tenemos los recursos económicos suficientes para hacer lo que queremos, pero si dispondremos de los recursos interinstitucionales para echar adelante. En estos momentos estamos trabajando en la presentación de un proyecto que mostrará la nueva cara de la compañía”, avanzó.

Aunque no quiso revelar detalles, aseguró que se trata de un gran reto y entiende que logrará su menta. “Estamos presentando los cambios al Ministerio de Cultura y que se nos apruebe un presupuesto que será aplicado en el Ballet Nacional. Esto definitivamente debe convertirse en una compañía estatal que no pueda ser modificada por cada director que entre, sino que mantenga una línea de trabajo y un marco legal que favorezca a los bailarines y baliarinas”, señaló.

Alina Abreu espera que el Ballet Nacional tenga una incidencia en todo el país, una labor que comenzarán a ejecutar tan pronto dispongan de los recursos para esos fines. “Si nosotros no llevamos arte a todos los pueblos a través de la danza, entonces no vamos a trabajar para todo el mundo. De la misma manera que presentemos un espectáculo en el Teatro Nacional, de esa misma forma irán a los parques y escenarios de barrios, así como de nuestros pueblos. Donde quiera que podamos llevar alimento para el alma para el espíritu a través de la danza, nosotros estaremos presentes.