Margarita Miranda-Mitrov: “Motivaría a un niño con música de Mozart y Beethoven”

—¿Cómo empieza tu día?
¡Invariablemente con una taza grande de café! Y mejor si escucho algo de Bach (por aquello de “danos hoy nuestro Bach de cada día”).

—Tu idea de la felicidad perfecta es…
El silencio.

—¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
Determinación y pasión.

—¿Y tu principal defecto?
La impaciencia.

—Si tuvieras que mostrarle a un niño la belleza de la música, ¿con qué pieza lo motivarías?
Para mostrarle la belleza, con Mozart. Para mostrarle el poderío, con Beethoven.

—Si tus pesadillas tuvieran una partitura, ¿quién la habría escrito?
Philipp Glass.

—¿Con qué tempo te definirías?
Con cualquiera, pero que sea con rubato.

—¿Qué se necesita para que la música clásica llegue a más público?
Que la escuchen los niños.

—¿Qué harías si pudieras contar con el dinero de los mecenas más ricos del mundo?
Invertirlo completamente en educación.

—¿Vinilo o CD?
Streaming.

—Recomiéndame una playlist en Spotify…
Te recomiendo dos: Bach Home y David’s Dearest – Baroque Music, y una mía: Les Indes Galantes / Danse de Sauvages -Jean Philippe Rameau.

—Una canción para cantar en un karaoke…
À Chloris (Reynaldo Hahn).

—¿Cuál es el compositor que más te emociona?
Imposible respuesta.

—Tres beneficios de escuchar música clásica.
Endorfinas: produce placer. Sanadora: nos conecta con nuestro mundo interior. Pero sobre todo, por la belleza.

—¿Se puede hacer del mundo un lugar mejor a través de la música?
Una y otra vez se ha demostrado que sí. Como en la Oda a la Alegría de la Novena de Beethoven: Hermandad, unión. La infinitamente repetida cita de Nietzsche: “Sin música, la vida sería un error”.

—¿A quién debemos seguir en los próximos años? ¿Algún compositor/músico te ha tocado especialmente?
El pianista Daniil Trifonov, a quien considero genial. Los me conocen saben que admiro muchísimo a la “yanqui diva” Joyce DiDonato. Ella es brillante y fantástica.

—¿Te queda algo de tiempo para tocar el piano?
Una asignatura pendiente.