Helen Mirren encuentra el lado positivo durante la pandemia
Helen Mirren le ha encontrado el lado positivo a la pandemia.
¿Qué hay de trabajar en casa? “Mucho más conveniente”, dijo la actriz británica en una entrevista reciente. Compró una lámpara aro de luz para sus llamadas por Zoom, equilibró su laptop sobre dos diccionarios y listo. “Me encanta… Espero que mantengamos algunos elementos de la cuarentena”.
Mirren saborea largas cenas con su marido, el director Taylor Hackford. La pareja ha estado viviendo en las montañas cerca del Lago Tahoe en California durante gran parte del año.
“Me ha brindado la oportunidad de estar con mi esposo de una manera normal y cotidiana, lo cual ha sido fantástico. De hecho, es la primera vez en nuestros 30 años juntos que nos sentamos a la mesa cada noche y cenamos juntos. Normalmente estamos en aviones, yendo de aquí para allá… Así que ha sido fabuloso simplemente ser una persona normal”.
La estrella británica de 75 años respalda el documental “My Beautiful Stutter”, que analiza el trabajo de la organización sin fines de lucro en Nueva York SAY: The Stuttering Association for the Young, que ayuda a niños tartamudos.
La película Discovery + sigue a cinco niños que han sido hostigados debido a su forma de hablar y analiza cómo la organización benéfica los ayuda con su autoestima. Los niños conocen a otros que tartamudean, y gran parte del documental revisa su estancia en el campamento de SAY.
Mirren conoció la organización a través de su amiga Kelli O’Hara, y ha sido su aliada y embajadora por años, presentando la gala SAY para recaudar fondos en Nueva York.
“He conocido personas que tartamudean, amigos actores que tienen un tartamudeo bastante severo fuera del escenario y pueden subir al escenario y hacer Shakespeare con absoluta fluidez. Eso siempre me sorprendió, me conmovió o me afectó”, dijo Mirren.
El fundador de SAY, Taro Alexander, calificó la película, dirigida por Ryan Gielen, como una “hermosa representación” del trabajo del grupo.
Mirren, por su parte, ha retomado la actuación bajo los protocolos del COVID-19, pero dijo que el distanciamiento social y el uso de cubrebocas hacen que las producciones de cine “simplemente no sean tan divertidas” como solían.
“Tienes a un asistente de cámara y si te lo topas en la calle, no lo reconocerías, incluso a pesar de que es alguien con quien has estado trabajando todos los días”, dijo. “Así que ese sentido de comunidad es algo que anhelo al volver a mi trabajo”.