Biden anuncia que todos los adultos podrán pedir cita para vacunarse a partir del 19 de abril
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha anunciado que todos los adultos del país tendrán acceso a la vacuna contra la covid-19 para el 19 de abril. El anuncio hecho antes de visitar un centro de vacunación en Alexandria, a las afueras de Washington, implica un adelanto de dos semanas sobre el objetivo antes anunciado por su administración, fijado para el 1 de mayo. A pesar de la buena nueva, el mandatario ha querido apelar a la prudencia al declarar que el país está todavía “en una carrera a vida o muerte contra el virus”.
“Mi mensaje hoy es muy sencillo. Muchos Estados ya han abierto la vacunación a todos los adultos, pero empezando el 19 de abril, cada adulto de cada Estado, cada adulto de este país, tendrá derecho a ponerse en la fila y conseguir una vacuna contra la covid”, dijo Biden. “¡Vacúnense ya!”, exhortó el presidente a los más mayores. “Si conocen a alguien de más de 65 años quien no se haya puesto esta vacuna que salva la vida, llámenles ahora. Ayúdenles a que consigan su dosis esta semana o la próxima. Vayan a buscarlos a su casa, condúzcanles [hasta el centro de vacunación]”, siguió Biden. ”Pueden ser sus padres, sus abuelos, su tía o su tío, sus vecinos”, insistió el mandatario.
“Se acabaron las normas confusas”, declaró el mandatario al poner como meta el 19 de abril. Biden declaraba que EE UU era el primer país del mundo en haber administrado 150 millones de vacunas y señalaba que esa cifra se había conseguido en sus primeros 75 días en la presidencia. “Para cuando se cumplan 100 días, 200 millones de personas habrán sido vacunadas”, anunció el mandatario. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés), un tercio de los estadounidenses (sobre una población de poco más de 330 millones) ya han recibido al menos la primera dosis de la vacuna; poco más del 23,2 % de los adultos del país ya están completamente inmunizados.
Biden mantuvo durante todo su discurso la cautela al afirmar que “hasta que la vacuna no esté disponible en todo el mundo y acabemos con el virus mutando en otros países no estaremos completamente a salvo”. El presidente estadounidense ha pisado fuerte el acelerador desde que colocó de forma prioritaria la vacunación de los ciudadanos en el centro de su agenda.
A su vez, la Casa Blanca descartaba este martes la imposición de cualquier forma de pasaporte sanitario de vacunación contra el coronavirus en Estados Unidos, pero dijo que las empresas privadas eran libres de explorar la idea. “El Gobierno no apoya ni apoyará ahora un sistema que requiera que los estadounidenses porten una credencial. No habrá una base de datos federal de vacunas ni un mandato federal que requiera que todos obtengan una única credencial de vacunación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Los llamados pasaportes de vacunas, que prueban que alguien ha sido inoculado contra el covid-19, se han promocionado en todo el mundo como una herramienta potencialmente poderosa para reabrir países de manera segura a reuniones masivas y viajes. Sin embargo, la idea ha provocado un rechazo generalizado ante preocupaciones relacionadas con la privacidad u otros abusos de los derechos civiles.
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