Latinoamérica vive una Semana Santa atípica con ascenso de casos por COVID-19
Latinoamérica vive de nuevo un repunte de contagios por el COVID-19 en donde las procesiones, reuniones y actos relacionados con la festividad del Viernes Santo se desarrollan entre la virtualidad y la escasa presencialidad en medio de una segunda y tercera ola que amenazan con desbordar aún más los servicios sanitarios.
Mientras que el mundo registra 129,2 millones de contagios con una cifra de decesos en 2,8 millones, América ya reporta 56,1 millones de infectados mientras los muertos llegan a 1,35 millones, ante la inminente alza de contagios que ha prendido las alarmas en Chile, Colombia, Ecuador y Brasil en donde se han superado récords de cifras en casos relacionados con el virus.
Algunos Gobiernos se han visto obligados a declarar estados de excepción – Ecuador esta misma madrugada-, cuarentenas, cierre de lugares religiosos durante las festividades o hasta de las mismas fronteras.
En medio de esta segunda Semana Santa afectada en lo turístico y religioso por el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó su preocupación por los decesos semanales que siguen al alza.
“Llevamos seis semanas consecutivas de aumento de trasmisión en todas las regiones, es una tendencia preocupante y grave. Tras un año de pandemia hay mucha fatiga y las sociedades quieren que la pandemia se acabe, pero no vamos en la dirección correcta”, destacó este jueves la responsable de la unidad anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove.
Brasil y Chile rompen récord en contagios
Brasil, que continúa como el segundo país más golpeado por el virus en el mundo con 12,8 millones de casos y 325,284 decesos, lleva acumulando varios récords diarios en el número de fallecidos. El último fue el pasado miércoles con 3,869 óbitos, una marcada tendencia al alza a pesar de que en febrero nunca se llego a los 2,000 muertos diarios.
El país entra a la recta final de la Semana Santa y con los picos de promedio diario semanal rompiendo fatídicos récords, a pesar de los avances graduales de la vacunación y de las medidas más severas de confinamiento decretadas por gobernadores y alcaldes.
Chile, por su parte, llegó este jueves al millón de casos con los hospitales al borde del colapso, el 83 % de la población confinada y las nuevas variantes haciéndose fuertes, lo que obligó a cerrar sus fronteras durante todo abril.
Además este viernes superó por primera vez la barrera de los 8,000 nuevos casos diarios lo que ha puesto en duda la celebración de las elecciones del 11 de abril, mientras transcurre un exitoso proceso de vacunación con el que más de 6,8 millones de personas han recibido al menos una dosis (3,7 millones las dos inyecciones).
Ecuador en estado de excepción
Ecuador se encuentra bajo estado de excepción en ocho de sus 24 provincias con un ascenso de casos que ya totalizan 332,038; entre tanto, espera la llegada la próxima semana de un millón de vacunas de la farmacéutica Sinovac.
Debido al incremento de contagios, que ya ha sobrepasado la capacidad instalada de algunos hospitales, sobre todo en Quito y Guayaquil, el presidente, Lenín Moreno, declaró el estado de excepción por calamidad pública y la medida, que durará 30 días, incluye un toque de queda del 2 al 9 de abril.
Por esta razón, se prohibió la realización de todos los eventos de afluencia y congregación masiva en las ocho provincias, como las procesiones por Semana Santa, que han pasado al campo virtual.
Colombia repunta en casos
Las autoridades colombianas volvieron a apretar las restricciones a la población en plena Semana Santa ante el aumento de la ocupación de las UCI, luego de que este jueves sumara otros 11,449 contagios, la cifra más alta desde el 28 de enero cuando hubo 12,270, en momentos en los que la pandemia se dispara en casi todas las regiones del país con 2,417,826 casos.
Para tratar de anticiparse a un tercer pico, Bogotá, que celebra el puente vacacional más largo del año, prepara un plan de expansión hospitalaria para pacientes críticos por coronavirus.
México y su viacrucis
México, que suma más de 2,2 millones de casos y cerca de 203,000 muertes, la tercera cifra más alta del mundo, se alista para vivir este Viernes Santo el viacrucis más tradicional y concurrido en Iztapalapa de manera virtual debido a las restricciones por la pandemia.
Una de las mayores representaciones del mundo católico, que cada año suele reunir cerca de un millón de fieles, no tendrá público. Pese a ello, en el oriente de la capital mexicana aún hay personas que niegan la existencia del coronavirus pese a ser la zona más afectada del país.
La otra cara: los médicos y las vacunas
En esta Semana Santa son varios los médicos que han fallecido por el COVID-19 en América Latina. En Venezuela la mutación brasileña ha hecho que la gran ola de contagios llegue al país caribeño, con la posibilidad de colapso hospitalario y con un registro de 424 trabajadores de la salud que han perdido la vida.
Una encuesta realizada por la consultora Fine Research, realizada entre el 9 y el 10 de marzo a 2,451 médicos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, indica que el 95 % de ellos recomienda la vacunación contra el coronavirus
a sus pacientes.
Según Diego Casaravilla, managing partner de la consultora, una conclusión del estudio es que “los médicos confían en las vacunas a las que consideran ser relativamente seguras” basados en evidencias solidas y por lo tanto recomiendan masivamente la vacunación.
“Su confianza, sin embargo, decae a niveles mínimos cuando la referencia no es ya referida a las vacunas sino a los proceso de vacunación de los países implementado por las autoridades sanitarias”, debido al retraso en algunos países.
Además estiman que aproximadamente la mitad de la población estaría vacunada a finales de 2021 y se necesitarían unos 20 meses para controlar la pandemia.