El programa de ayuda a las mujeres que lideraba Ivanka Trump tenía serios fallos, según una auditoría del Gobierno
La agencia de la Administración de EE UU que controla la rendición de cuentas del Gobierno (conocida como GAO, siglas en inglés) ha hecho público un informe demoledor sobre la legislación que Ivanka Trump desarrolló para dar voz a las mujeres y empoderarlas, en lo que fue su programa estrella mientras su padre estuvo en la Casa Blanca y ella actuaba como asesora del mandatario.
Ivanka Trump diseñó y puso en marcha un programa conocido como Iniciativa para la Prosperidad y el Desarrollo Global de las Mujeres (W-GDP, siglas en inglés) que estaba dotado de 265 millones de dólares al año para cubrir, al menos, 19 proyectos. La mitad del dinero debía ir para apoyar a las mujeres y la otra mitad para el sector más pobre de esa población.
Según GAO, la Agencia ha identificado tres grietas graves que han hecho imposible a USAID -una de las agencias gubernamentales que se encarga de poner en marcha la ayuda en este caso al exterior- desarrollar el plan estrella de la hija del expresidente. El primero de los problemas con los que se ha enfrentado USAID ha sido que no ha podido identificar qué cantidad de dinero era el total que iba dedicado a los grupos de mujeres referidos anteriormente. En segundo lugar, y a pesar de que USAID está diseñada para ayudar a los más pobres, no puede determinar, de nuevo, la cantidad de financiación que debía llegar a las mujeres más vulnerables. Y tercero: USAID tiene actividades que benefician a las mujeres, pero en ningún caso ha identificado empresas de las que sean dueñas o estén dirigidas por mujeres.
Todo lo anterior se traduce en que mientras Ivanka Trump viajaba a lo largo y ancho del mundo vendiendo la Iniciativa para la Prosperidad y el Desarrollo Global de las Mujeres, la puesta en marcha de tal programa tenía inmensos problemas para que pudiera ser realidad. En sus numerosos discursos, la hija- y también asesora- de Trump vendía su propuesta basándose en que las mujeres enfrentaban enormes barreras legales y de regulación que quedarían solventadas una vez que W-GDP se pusiera en marcha.
Pero mientras Ivanka Trump promocionaba W-GDP como un programa fuerte que iba a permitir “el control riguroso de a dónde iba el dinero y la eficacia de su uso”, la auditoría de 14 meses de trabajo de GAO demuestra que, al menos dentro de la agencia USAID, estaba pasando todo lo contrario. Solo en 2019, USAID lanzó al menos 19 programas para empoderar a las mujeres, todos ellos con muchos fallos a la hora de localizar a quien dar el dinero y el impacto que tendría esa financiación.
La revista Vanity Fair dedica un artículo demoledor a este asunto que titula Sorpresa: La iniciativa estrella de Ivanka Trump era un fracaso gigante. Según escribe Bess Levin en la edición online de la revista, “por supuesto nadie verá a Ivanka aceptar la culpa por lo sucedido o al menos aceptar que había temas que no estaban resueltos, todo debido a su larga historia de concederse a sí misma el crédito que nunca se había ganado”. Por ejemplo, expone Levin, “en los últimos meses de la Administración Trump, ella intentó reclamar para la Administración de su padre el hecho de que habían disminuido los gases de efecto invernadero, cuando en realidad eso sucedió como consecuencia del desastroso manejo de la pandemia por parte de Trump, que llevó a una situación en la cual nadie podía ir a ningún lado”. La periodista de Vanity Fair tiene un consejo para quien quiera escucharlo y seguirlo: “Ahí lo dejo, unas ideas para tener en cuenta para cuando la exprimera hija de EE UU abandone su año sabático en Miami e intente entrar en la política”.
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