Conoce cinco Museos de Arte Sacro en el mundo

En estos días de asueto por la Semana Mayor, y si te quedas en casa, es el momento ideal para conocer más sobre el Arte Sacro. Algunos museos en varias partes del mundo recogen la historia de las primeros templos católicos en sus países, así como obras de arte de gran valor y objetos que han sido cuidados con recelo, reflejando la adoración, la fe cristiana y las tradiciones litúrgicas.

En Tiempo Libre te mostramos cinco Museos Sacros ubicados en República Dominicana, Paraguay, Venezuela, Brasil y Roma.

Comenzamos por nuestro país. El Museo Sacro de La Vega es un patrimonio cultural. El espacio, ubicado en el centro del pueblo, frente al Parque Duarte, con miras a la Catedral Inmaculada Concepción de La Vega, guarda una colección que va desde el siglo XIV hasta el XX, de incalculable valor histórico y religioso. Las piezas más antiguas están fechadas entre 1300-1399.

Fue inaugurado el 15 de febrero de 2015 y se observan los cuadros de Cristóbal Colón, del Padre Las Casas; de Fray Pedro de Córdova; de Fray Ramón Pané, primer catequizador de América; y fray Antón Montesino, este último, quien hizo el sermón de Adviento, pronunciado el 21 de diciembre de 1511, en favor de los Taínos.

El Museo guarda las pertenencias de Monseñor Pañal Ramírez (Cádiz, España 1893-1970), quien fue obispo de La Vega. Dentro de los objetos está su sillón de madera, y su arca eucarística en plata y latón.

La Vega es pionera por la primera prédica a favor de los indios. El historiador, escritor e ingeniero vegano César Arturo Abreu, se ha dedicado a conservar la historia de la provincia nombrada «Culta y Olímpica» gracias a sus publicaciones e iniciativas.

Él comenta que el proyecto “El sendero de la fe”, comandado por el Ministerio de Turismo, la Iglesia Católica y diversas personas, promueve el turismo religioso-cultural recordando la ruta de la evangelización de los conquistadores a su llegada a La Española.

En esa época, según la leyenda, apareció la Virgen de Las Mercedes, venerada cada año por miles de feligreses.

Dentro del Sendero de la Fe no solo puedes visitar el Museo Sacro, también puedes dirigirte a la Catedral, a las Ruinas de la Vega Vieja, al Museo Padre Fantino y finalizar en la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes en Santo Cerro.

En ese lugar plantó Colón el 25 de marzo de 1495 una cruz de 14 pies de alto de un árbol de nísperos como símbolo de fe, de acuerdo con el escritor vegano César Abreu.

Este museo es protegido por la fundación Nicolás Darío Latourrette Bo, una entidad sin fines de lucro, creada en abril de 2008 cuyo fin es impulsar y realizar actividades que contribuyan a representar, promocionar y difundir el arte, la cultura y la naturaleza del Paraguay.

En este espacio ubicado en la capital, Asunción, se encuentran obras de Arte Sacro hechas por Guaraníes, de estilo barroco y rococó, de aborígenes evangelizados por Franciscanos y Jesuitas, talladas en madera, que han sido conservadas.

Se informa en el portal del museo que dentro de la colección permanente tienen esculturas de los Santos Jesuitas como San Ignacio de Loyola, así como las obras de la Virgen Mestiza y el Cristo a la columna.

Según reseña el portal caracas.gov, la edificación que actualmente es la sede del Museo Sacro de Caracas fue mandada a construir en el año 1888 por el entonces arzobispo de Caracas, monseñor Críspulo Uzcátegui, para dar una sede a La Escuela Episcopal.

Fue abandonado hasta que en el año 1981 es declarado Monumento Histórico Nacional. Luego de su restauración abrió sus puertas al público en el año 1993 con el nombre de Museo Sacro de Caracas.

Allí, precisa la publicación, la colección incluye piezas provenientes de la Catedral de Caracas y otras parroquias, además de algunas donaciones de instituciones y familias.

Del espacio de arte sacro se destaca el óleo que data del año 1797 de José Campeche -pintor puertorriqueño- denominada La Piedad; y San José con el Niño, del mexicano Javier Flores.

Además, se exhibe una amplia colección de orfebrería de la época colonial: cálices, candelabros y otros ornamentos litúrgicos.

El Museo Jesuita de Arte Sacro de Brasil está instalado en un complejo arquitectónico que incluye la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário y la residencia adjunta de los jesuitas. Específicamente, en la ciudad de Embu das Artes, el edificio se construyó entre los siglos XVII y XVIII por la Orden del Papa Francisco.

El sitio web turismoreligioso.travel abunda que tiene piezas del arte barroco. Asimismo, fue la primera propiedad registrada por el Instituto Nacional del Patrimonio Histórico y Artístico en el Estado de São Paulo en 1938.

De acuerdo con el portal Museubrasil.org fue creado con el propósito de preservar el arte sacro luso-brasileño e inaugurado en 1959.

Tiene una de las colecciones más representativas de su género en Brasil, con piezas desde el siglo XVI hasta el XIX.

Los Museos del Vaticano han sido incluidos en la lista de los museos más importantes del mundo. Pero hay más: en la inmensa infraestructura se pueden apreciar las grandes obras maestras de todos los tiempos que se han convertido en el precioso testimonio de una era.

El portal web romemuseum.com indica agrega que en los Museos del Vaticano albergan en su interior las exquisitas colecciones de arte, arqueología y etnología creadas por los varios Pontífices a lo largo de los siglos y sus paredes son testigos de la historia de los Palacios Apostólicos.

En febrero del 2000 se inauguró la entrada monumental en la parte norte de las murallas vaticanas, muy cerca de la antigua entrada realizada por Giuseppe Momo en 1932. Aquí se encuentra la escalera de caracol en rampa con el pasamano diseñado por Antonio Maraini y que actualmente se usa para salir del museo.

Todas las rutas del Museo terminan en la Capilla Sixtina, donde reposan los papas.

Allí están colecciones más impresionantes y extensas del mundo pertenecientes a la iglesia católica. Son más de 70.000 objetos expuestos en una extensión de 42.000 metros.

Según la historia, El papa Nicolás V inició en 1447 la construcción del Vaticano, fundó la Biblioteca Vaticana y encargó al arquitecto Bernardo Rossellino el diseño de la nueva Basílica de San Pedro, y al pintor Fra Angélico la decoración de la capilla Nicolina.

La reseña de Rome Museum (Museos de Roma) explica que en 1471, Sixto IV ordenó la construcción de una nueva capilla, la Sixtina, con la decoración pictórica de artistas como Sandro Botticelli y Pietro Perugino que más tarde, en 1508, Miguel Ángel Buonarroti repintó por orden de Julio II.

Es así que tiempo después los Museos del Vaticano nacen con las obras privadas de Julio II que al ser electo papa en 1503, trasladó su colección al Patio Octagonal.