El problema no es constitucional…
Maña vieja, costumbre mala que terceros interpongan recursos ante las altas cortes como si fuera jugar pelota en un solar sin dueño.
No es la primera vez, tampoco la última, pues en la política dominicana se dan con frecuencia esos sofritos. Una de las campañas más ingeniosas fue “préstame tu voto, hermano”. Ahora no se presta el voto, sino la impertinencia.
No hay que ir al Constitucional para que en los estatutos del PRM se elimine lo que ahora en el poder es una afrenta: la posibilidad de acudir a un nuevo mandato.
Ese sería un asunto interno y se resolvería o con un congreso del partido o una reforma estatutaria. Incluso se tiene experiencia.
La que permitió que Andrés Bautista y Jesús Vásquez siguieran en la presidencia y secretaría general. E igual la que favoreció que José Paliza y Carolina Mejía se candidatearan.
Paliza echó para atrás, pero Mejía no.
El PRM debiera protestar la intromisión, pues un partido que bebe agua limpia no puede dejar que de fuera vengan a ensuciársela.
Que cualquier Juan de los Palotes le imponga agenda.
El si o no a Luis será cosa de su partido, ya que no tiene problema con la Constitución.