Keren Montero, la ganadora de la exitosa temporada 2 de DGT

La adolescente, de 14 años, Keren Montero, una cantante formada en la fe cristiana, originaria del populoso sector de Los Mina, en Santo Domingo Este, se alzó con el primer lugar de la segunda temporada de Dominicana’s Got Talent.
La joven fue la más votada de una final, donde todos los concursantes se lucieron con sus actos.

En conversación para DL la mañana siguiente de su triunfo, la novel artista dijo sentirse agradecida con el público que confió en su talento y la hizo merecedora de los 3 millones de pesos del premio.
“Yo me siento muy agradecida con Dios. Todavía no me lo creo”, confesó con la humildad que la llevó a la victoria de este concurso que ya se alista para su tercera temporada. “Debo asimilar que, de verdad, fui yo (la ganadora)”.
“Cuando llegó el momento de la deliberación, que estábamos todos en el escenario, en el mismo orden en el que participamos, sentía que en cualquier momento iban a decir mi acto como el próximo en abandonar la competencia”, aseguró.
Al ser cuestionada sobre a quién dedica el triunfo, sin dudarlo, contestó: “Se lo dedico a Dios, porque hubo muchas batallas para hacer este acto, y no hubiese podido lograrlo si no fuese por él; y luego a mis padres que estuvieron presentes ahí, apoyándome, y el resto de mi familia; también a mis seguidores y amigos”.

La Keren, que llegó con nervios a las audiciones, se convirtió en una artista para la final, así dijo sentirse la joven durante su recorrido por el programa de tv.

“Cuando vi la presentación de la final, noté un gran cambio de la primera, porque yo llegué muy tranquila, sin conocer tan bien la temática del programa y, en la semifinal, me fui engrandeciendo un poco más, y ahora en la final, fue todo muy diferente, desde el look hasta el final”, evaluó.

Y continuó: “La Keren del futuro será aún más grande, porque yo sé que Dios me ayudará a lograrlo”.

El look de la final generó controversias, muchos estimaron que la producción le quitó su esencia como cristiana, comentarios que llegaron a hacerla sentir mal, confesó.

“No es recomendable ver comentarios tras un show, pero los vi, y me sentí un poco mal, reconozco que fue radical porque no estoy acostumbrada a vestirme de esa forma; entendí que siempre van a criticar, y hay que saber escoger las constructivas para mejorar”, argumentó.

Parte de los tres millones de pesos del premio los utilizará en mejorar las condiciones de vida de ella y su familia, en impulsar su carrera y en la reconstrucción del templo al que asiste, algo que, también, fue criticado.

“Pienso que la gente se preocupa mucho por lo que uno va a hacer en el futuro, y algunos no saben lo que dicen… porque si yo utilizara todo ese dinero para la iglesia, iba a ser incluso mejor que si lo utilizara para mi carrera musical, porque lo que tú le das a Dios, él te lo devuelve”, señaló la madura joven.