Todas
Mujeres que con generosidad “suben” hijos propios y ajenos. Que son tías de cariño de todo un curso o de un barrio. Mujeres que solas levantan una familia, un negocio y dirigen un hogar mientras estudian una carrera.
Mujeres que cuidan a sus padres, a un tío soltero. Mujeres enamoradas y mujeres que después de pensárselo por años se divorcian con alivio. Mujeres enamoradas de mujeres.
Mujeres que cuentan calorías cuando comen con amigas que cuentan pastelitos. Amigas sinceras, amigas circunstanciales y algunas archienemigas, que también las hay y también cuentan.
Hay mujeres que mienten por educación y para no molestar y mujeres que mienten para fastidiar y con malicia. Unas que se creen víctimas del mundo y otras heroínas con capa. Mujeres que prefieren la amistad de los hombres. Mujeres bellísimas por dentro y por fuera. Mujeres bellas por fuera con encomiable esfuerzo. Mujeres selfie. Feministas que no lo parecen y feministas que no lo saben. Mujeres machistas.
Mujeres adoradas por sus hijos, menospreciadas por su esposo, mujeres que desprecian a su pareja. Mujeres adictas a los libros de autoayuda y mujeres adictas a ayudar. Mujeres sufridas y recias, valientes y cobardes, divertidas, aburridas, ricas, pobres o arruinadas. Mujeres que han visto todas las series de Netflix pero no ven telenovelas.
Mujeres niñas, madres a destiempo. Mujeres asesinadas. Mujeres obsesionadas con la edad (muchas), mujeres que adoran sus años (cada vez más). Mujeres sin futuro y mujeres que viven siempre como si tuvieran toda la vida por delante. Mujeres cansadas de trabajar, mujeres que buscan empleo. Mujeres felices o no tanto o no siempre.
Todas. No sólo “mujeres de éxito”.