Hermanas dominicanas que fueron adoptadas buscan reunirse con su familia en RD
Julia y Cassandra se conocieron en el año 2013 trabajando en un restaurante de Connecticut. Julia notó el tatuaje de la bandera dominicana de Cassandra y le dijo que ella era de ese país.
Cassandra le dijo emocionada: «yo también, pero vine adoptada de allá», y Julia le dijo ¡yo también soy adoptada!
Desde entonces ambas se vestían iguales y se convirtieron en mejores amigas, “todos nos decían que parecíamos hermanas, físicamente somos casi iguales”, dijo Cassanda en conversación con Diario Libre USA.
Ante la casualidad, decidieron revisar sus papeles de adopción para ver si había alguna similitud en ellos, pero no la encontraron, “fue muy triste porque esperábamos encontrar alguna información que nos hiciera saber si al menos éramos familia”, dijo Julia.
Pero Cassandra decidió investigar un poco más. Ella, que hace pocos años encontró a su padre biológico, lo llamó para preguntarle si él había dado a otra de sus hijas en adopción. Este le respondió que sí, y que era unos años menor que ella.
“Salí corriendo a buscar a mi hermana cuando mi papá me dijo eso y viajé de Virginia hasta Connecticut para hacernos una prueba de ADN, que finalmente resultó positiva, y así descubrimos que somos hermanas de padre y madre”, respondió Cassandra a Diario Libre USA.
Cuando Cassandra conoció a su padre biológico
Cassandra es veterana norteamericana, y siempre supo que era adoptada. Era la única hija del matrimonio que se la llevó desde República Dominicana hacía Estados Unidos.
“Siempre lo supe, mi madre adoptiva me lo dijo. Yo no recuerdo nada de aquel momento porque yo tenía seis semanas de nacida cuando me separaron de mis padres. Mi mamá me dio en adopción porque eran muy pobres y no tenían como mantenerme”, dijo Cassandra.
Su madre adoptiva le dio el nombre de su madre biológica, pero esta ya había fallecido, y era la única forma que tenía hasta ese momento para poder contactar a algún familiar.
“Ella tenía mucha información sobre mi mamá, se llamaba Juliana Collado, pero no sabía nada sobre mi padre. Con esa información contraté varios detectives y abogados, pero finalmente me engañaron, me decían este es tu papá, pero no lo era. Nunca consiguieron información verídica”, expresó la dominicana.
En 2019, para navidad, su madre le regaló una prueba de ADN, en la que, una vez realizada, se visualizan los ancestros de las personas que viven en un mismo país.
Es así como la prueba la emparejó con un primo que vive en Connecticut.
“Me puse en contacto con mi primo, y él comenzó a enviarme fotos de mis otros hermanos y de mi familia. Le pregunté si conocía a mi papá y me dijo que, si y así comenzamos a comunicarnos por Facebook”, dijo Cassandra.
En marzo de ese mismo año vino a República Dominicana a conocer a su padre y demás familiares, “yo lloré y lloré, jamás imaginé que mi papá fuera un hombre tan maravilloso. Él me dijo que desde que me dieron en adopción siempre trató de buscarme, pero no sabía por dónde comenzar. Me dijo que mi mamá murió de un ataque al corazón por la pena de nunca haberme encontrado”, expresó la dominicana.
Las familias adoptivas y la impresionante coincidencia
Julia y Cassandra fueron dadas en adopción cuando eran muy pequeñas. Ambas vivieron toda su vida en el mismo estado (Connecticut), y comenzaron a trabajar en el mismo restaurante cuando una tenía 25 años y la otra 23.
Ambas describen a sus familias adoptivas como “muy buenas”, donde recibieron buena educación y valores.
“La relación con mi familia adoptiva es excelente, nos llevamos bien y siempre me trataron de maravilla”, explicó Julia a Diario Libre USA.
Al momento de enterarse que eran hermanas, ya vivían en estados diferentes, por lo que Cassandra viajó desde Virginia hasta Connecticut para poder hacerse la prueba de ADN junto a Julia.
Ahora mismo, las hermanas Luna Collado están recaudando fondos para que Julia pueda conocer a su familia biológica y han abierto una cuenta de Go Fund Me para que las personas puedan ayudarlas económicamente.
Las hermanas Luna Collado han abierto un Go Fund Me para recaudar fondos para que Julia pueda conocer a su familia biológica.
Julia, que nunca ha viajado fuera de los EE.UU. necesita costear los gastos de su pasaporte, boleto aéreo, estadía y otros.
“Estoy muy emocionada, pero también muy nerviosa. No tengo idea de cómo voy a reaccionar cuando tenga a mi familia de frente. Tengo muchas preguntas”, dijo Julia.
Por lo pronto, la familia adoptiva de Cassandra se reunirá con su familia biológica por primera vez este 13 marzo cuando viajen a República Dominicana para conocerse.
“Mis padres adoptivos no han vuelto a RD desde que me buscaron. Nunca han estado junto a mis demás hermanos, tíos y primos ni con mi papá”, dijo Cassandra.
Para colaborar con las hermanas Luna Collado puedes entrar al siguiente enlace aquí.
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