Vídeo | McIlroy y DeChambeau ofrecen gran duelo en Bay Hill
Hubo mucha actividad en el campo de Bay Hill el jueves, casi como antes de la pandemia.
Se limitó el número de espectadores, pero todos se divirtieron, en buena medida gracias a Rory McIlroy y Bryson DeChambeau.
El campeón del U.S. Open decidió divertirse un poco. Tomó un hierro y realizó un tiro conservador de salida de 309 yardas, a la mitad del fairway.
Primero fue McIlroy, quien se va sintiendo mejor con su golf paulatinamente. El norirlandés comenzó con un putt de 55 pies en el hoyo 2, e hiló cinco birdies para compartir la cima con Corey Conners en el torneo Arnold Palmer Invitational.
McIlroy y Conners firmaron sendas tarjetas de 66 golpes, seis debajo del par.
En el grupo que marchaba detrás de McIlroy se ubicó DeChambeau, quien ha contemplado la posibilidad de intentar un tiro de 528 yardas por encima del agua para recortar el avance hacia el green del hoyo seis. DeChambeau, conocido por la potencia de sus disparos, decidió que el jueves no era el día para buscar la hazaña, puesto que había viento que lo azotaba de frente.
El campeón del U.S. Open decidió divertirse un poco. Tomó un hierro y realizó un tiro conservador de salida de 309 yardas, a la mitad del fairway.
Fue un birdie aburrido, su tercero en fila, para abrir la ronda con un marcador de 67.
“Había un alto nivel de expectación sobre la posibilidad de que yo buscara el green ahí, y había también algo de presión que yo no esperaba”, dijo. “Pero no, fue divertido. El público estuvo maravilloso. Saqué un hierro como broma en el tee y, para mí, estaba demasiado a la derecha, más por el viento que por otra cosa”.
En el mismo grupo en que figuraba DeChambeau estuvo Jordan Spieth, quien debutó en Bay Hill y entregó una tarjeta de 70 golpes que lo dejó satisfecho por seguir en la lucha. No obstante, se molestó por enviar la pelota al agua en camino al 6.
El colombiano Sebastián Muñoz comparte peldaño con Jason Kokrak y Byeong Hun An, a dos golpes de los líderes.