Secuestradas en Nigeria decenas de alumnas de un instituto
Hombres armados irrumpieron en la madrugada de este viernes en los dormitorios de un instituto femenino del estado de Zamfara, en el noroeste de Nigeria, y secuestraron a decenas de jóvenes estudiantes, según confirmó el comisionado de Seguridad y Asuntos Interiores de dicho estado, Alhaji Abubakar Dauran, a la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN). “Después de que se llevaran a la mayoría de las estudiantes, reunimos a las que escaparon o se escondieron de los bandidos y realizamos un censo donde contamos a 54. Todavía estamos buscando a las demás”. La escuela albergaba a más de 400 estudiantes en el momento del secuestro. Sadi Kawaye, profesor de la escuela, aseguró a la Agencia France Press que había más de 300 niñas desaparecidas.
El ataque se produjo sobre la una de la madrugada en la Escuela de Secundaria Gubernamental (GSS) situada en la localidad de Jangebe. Varios residentes relataron a los medios locales que los asaltantes llegaron fuertemente armados a bordo de motocicletas y vehículos tipo pick-up y que obligaron a las niñas a subir en los coches. Un profesor explicó al periódico The Punch que iban vestidos con uniformes de guardias de seguridad, lo que generó cierta confusión.
Este es el segundo secuestro masivo de estudiantes en Nigeria en poco más de una semana después del que tuvo lugar el pasado 17 de febrero en la localidad de Kagara, en el estado de Níger, en el centro-oeste del país. En aquella ocasión hombres armados raptaron a 42 personas, entre ellas 27 alumnos varones, tres profesores y 12 familiares de estos. Todos ellos siguen aún en manos de sus captores. En diciembre pasado también se produjo el rapto de 344 estudiantes en Kankara, Estado de Katsina, pero todos ellos fueron liberados días después tras una negociación entre secuestradores y el Gobierno que no ha sido aclarada.
La situación de inseguridad en las escuelas del norte y oeste de Nigeria y los sucesivos secuestros masivos han llevado al Senado a plantear la posibilidad de declarar el estado de emergencia en el país. La violencia protagonizada por bandas armadas dedicadas al robo y el rapto de personas ha provocado, solo el año pasado, la muerte de más de un millar de personas, según Amnistía Internacional.
En el otro extremo del norte nigeriano, al noreste, el grupo terrorista Boko Haram ha reivindicado el ataque con granadas del pasado martes en la ciudad de Maiduguri que provocó al menos 10 muertos y unos 60 heridos, entre ellos niños que jugaban al fútbol en un terreno deportivo. “Nuestros hermanos han atacado Maiduguri”, aseguró Abubakar Shekau, líder de Boko Haram en un vídeo difundido el jueves por el grupo yihadista, “estamos contentos, fueron nuestros hombres quienes llevaron a cabo este ataque”, añadió.