Luis Abinader deja sin cabeza al Ministerio de Salud Pública

El presidente de la República, Luis Abinader, destituyó este viernes a su ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, y no designó a un nuevo encargado de la institución rectora sanitaria del país.

La desvinculación se hace en momentos en que el país, al igual que el mundo, es afectado por la pandemia del coronavirus, que hasta hoy ha infectado 238,205 personas en la República Dominicana y ocasionado la muerte de 3,082.

En el decreto 131-21 no se explican las razones del despido de Arias, neumólogo, y quien fue coordinador del Gabinete de Salud de Abinader en la campaña presidencial.

Minutos después, Arias publicó en su cuenta de Twitter un comunicado donde dijo que sectores que quieren “repartirse” el presupuesto del Ministerio de Salud Pública comenzaron “una andanada de mentiras, críticas, extorsiones y chantajes” para distorsionar su gestión.

La destitución también se hace a 11 días de que el Ministerio de Salud Pública arrancó un plan de vacunación contra el COVID-19.

La semana pasada llegaron al país 50,000 dosis de vacunas provenientes de la India. El primer lote fue de 20,000, un adelanto de las 110,000 compradas por el país caribeño; el segundo, de 30,000, donadas por el país asiático.

El pasado martes arribaron 768,000 dosis de la vacuna china Coronovac, fabricada por la empresa Sinovac. Plutarco Arias no estuvo presente en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) para recibir estas vacunas.

Hace justamente una semana, Robinson Díaz anunció su renuncia como director de Gabinete del Ministerio de Salud Pública. En un breve mensaje en su cuenta de Twitter, Díaz informó que emprenderá “un nuevo reto” que próximamente ofrecería detalles al respecto.

Además, la destitución de Plutarco Arias se produce tras un escándalo por la compra de jeringuillas a ser usadas en el plan de vacunación contra el COVID-19. La licitación fue cancelada, tras la denuncia que los equipos serían comprados sobrevaluados.

Ante esto, Plutarco Arias dijo que se quiso hacer una “tormenta en un vaso de agua” sobre el tema.