Exsenadora deja de ser propietaria de equipo de WNBA tras rechazar movimiento contra el racismo
La liga femenina de básquetbol de Estados Unidos y la junta directiva de la NBA aprobaron este viernes la venta del equipo Atlanta Dream, tras la polémica desatada el año pasado cuando su anterior propietaria y exsenadora negara el apoyo al movimiento contra el racismo.
Las jugadoras de la liga pidieron que Loeffler vendiera su participación del 49% en el equipo Atlanta Dream en julio, luego de que la empresaria escribiera a la comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, para objetar las iniciativas lanzadas para apoyar el movimiento Black Lives Matter (la vida de las personas negras importan) y defender la justicia racial.
“Con los votos unánimes de la WNBA y la NBA, hoy se marca un nuevo comienzo para la organización Atlanta Dream”, señaló Engelbert al anunciar la venta del equipo.
Larry Gottesdiener, presidente de la firma de capital privado Northland Investment Corporation, encabeza el grupo de inversión de tres miembros que toma el control del equipo. Los demás integrantes de la terna son la presidenta de Northland, Suzanne Abair, y la exestrella del equipo Dream, Renee Montgomery.
Con este movimiento, Montgomery se convierte en la primera exjugadora en convertirse en propietaria y ejecutiva de un equipo de la WNBA.
“Me emociona que la exestrella de la WNBA Renee Montgomery se una al grupo de propietarios como inversionista y ejecutiva del equipo. Renee es una pionera que ha tenido un gran impacto en el juego y más allá”, comentó la comisionada de la Liga.
La polémica entorno a la expropietaria del equipo se desató cuando Kelly Loeffler enfrentó el impulso del movimiento contra el racismo en el deporte.
“La verdad es que necesitamos menos, no más política en los deportes”, había dicho la exsenadora estadounidense.
Las jugadoras y también exfiguras de la liga femenina ya se habían enojado por una aparición de Loeffler en Fox News, en la que la partidaria de Donald Trump criticó a los manifestantes afroamericanos.