Adocine pide al presidente de Haití garantizar la integridad física de técnicos dominicanos

La Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (Adocine) se expresó sobre el secuestro de dos técnicos dominicanos en Haití mientras rodaban un documental de firma francesa.

En un comunicado divulgado por el presidente del gremio, Iván Reynoso, manifestaron solidaridad por los trabajadores del cine y hermanos Michae Enrique y Antonio Gener Campusano Féliz («Los Mellos»), así como un compañero traductor de nacionalidad haitiana que, hasta la fecha, permanecen en cautiverio.

«En nombre de todos los profesionales de la Industria Cinematográfica en República Dominicana, rechazamos cualquier acto impropio que atente contra la seguridad e integridad de nuestros compañeros, así como de cualquier ser humano, no importa su credo, raza o nacionalidad», dice la misiva.

Solicitaron al presidente de Haití, Jovenel Moïse, tomar las medidas correspondientes para garantizar la integridad física y emocional de los involucrados.

«A la vez, agradecemos todos los esfuerzos realizados por nuestro Gobierno, a través de los organismos competentes, para el desenlace en los mejores términos de esta lamentable situación», indica la declaración.

Refieren que la finalidad del cine, en su máxima expresión, es derribar barreras y muros, por lo que alzan la voz en solidaridad con los miembros de la industria, tanto haitiana como dominicana.

«Nos unimos en un fuerte abrazo a las familias de nuestros compañeros y a una sola voz como industria decimos: “LOS QUEREMOS PRONTO DE VUELTA”, Finaliza el comunicado.

Las autoridades haitianas indican que «todas las agencias de seguridad del Estado haitiano están realizando las gestiones para la liberación sanas y salvas de las personas en poder de los secuestradores. Las autoridades de Haití y la República Dominicana, al más alto nivel, están dando seguimiento permanentemente a la evolución del hecho. El caso de los secuestros es de alta prioridad para el Gobierno de Haití.»

Los captores piden la suma de 2 millones de dólares para liberarlos.